[Narra
María]
Preguntareis
quien soy, ¿Verdad?. Mi nombre es María, tengo dieciocho años y
curso primero de veterinaria, soy bajita, tengo el pelo castaño y
los ojos oscuros, soy un poco pálida de piel y mi carácter...
bueno, me considero amiga de mis amigos, me gusta hacer bromas pero
no que me las hagan, puedo ser muy borde si me lo propongo pero a
flor de piel soy una chica demasiado romanticona. Soy muy simple y
nada complicada.
Llegaba
tarde a mi cita con mi hermana. Como siempre. No soy nada puntual.
Iba corriendo por las calles de Madrid, esquivando a toda la gente
que se me ponía por delante. ¿Porque justo se me tubo que romper el
coche? Saqué mi móvil. Habían pasado diez minutos desde que quedé
con mi hermana. Paré de correr, mis piernas estaban agotadas y el
aire me faltaba, llevaba corriendo por las calles como un cuarto de
hora sin descansar. Le envié un Whatsapp a mi hermana diciéndole
que en cinco minutos estaba allí. Como no, ella se cabreó, como
siempre. No le gusta la gente impuntual pero... Yo no podía hacer
nada. Iba concentrada en pedirle perdón a mi hermana que no vi que
venía alguien y choqué con él, cayendo al suelo.
-Maldita
sea. -Gruñí- Lo que me faltaba ahora... Joder, mi culo... -Volví a
gruñir-
-Lo
siento, lo siento -Dijo el chico intentando levantarme- ¿Estas bien?
-Si,
pero me duele el culo... -Le miré- Oh.. Da... Dani. -Me quedé
petrificada mirándolo-
Dani,
Daniel Fernandez. Mi amor platónico, mi ídolo. Me había chocado
con él. ¿Esto es un sueño? Le observé atentamente, si... sin duda
no es un sueño. Es más hermoso en persona sin duda. Vi como fruncía
el ceño.
-¿Nos
conocemos de algo? -Preguntó-
-Si...
bueno no... Yo a ti si pero no creo que me recuerdes -Dije con total
normalidad- Nos hemos visto en un par de ocasiones, en la firma de
los dos discos -Sonreí-
-Mmm,
auryner por lo que veo -Sonrió. ¡Que divino! -
-Si,
Blueheart para ser más exactas -Solté una pequeña carcajada
mientras tapaba mi boca-
-Encantado
entonces... -Me miró-
-María,
me llamo María -Sonreí-
-Entonces,
encantado María -Me dio dos besos-
-Y
yo... esto... -Miré el suelo y mi móvil no estaba- Dios, no puede
ser... -Miraba para todos lados- He perdido mi móvil -Dije mientras
me llevaba las manos a la cabeza- Soy un desastre... mi hermana me
mata..
-Lo
tengo yo -Dijo mientras estiraba su mano- Cuando te he ayudado a
levantar lo he cogido, pensaba que lo habías visto.
-Uff
-Suspiré- Gracias. -Miré la hora- Esto... Me tengo que ir. Llego un
cuarto de hora tarde.. ¡Madre mía! Mi hermana me mata. -Le miré e
hizo un gesto como si se estuviera divirtiendo de esa situación-
Bueno... Encantada de conocerte por fin -Sonreí- ¡Nos vemos!
Me
fui corriendo, desapareciendo de su vista. Por fin, llegué hasta
donde había quedado con mi hermana. Estaba bastante enfadada y se le
notaba en el rostro.
-Lo
siento sis! -Dije mientras la abrazaba- Ya sabes como es mamá...
-Suspiré- No me dejó salir de casa hasta que no le dije donde iba.
-Me crucé de brazos-
-Oh,
vaya. Pensé que te habías dormido -Sonrió- No pasa nada Sis, anda,
vamos.
Nos
dirigimos hacia el centro comercial. Estuvimos comprando un par de
cosas ya que dentro de una semana teníamos la boda de alguien de
nuestra familia que ni siquiera conocía. Bueno, si, solo conocía a
la hija, pero tengo unos recuerdos muy vagos sobre ella. Ariadna, mi
hermana, se compró un vestido azul, zapatos azules y bolso azul.. ¡A
esta chica le pierde el azul! Yo me compré un vestido blanco, con
unas lentejuelas doradas que hacían el contorno de los pechos y de
las tiras, unos zapatos negros de plataforma y un bolso negro
(http://www.polyvore.com/cgi/set?id=95552502&.locale=es)
Nos
sentamos a comer. Estábamos hablando tan tranquilamente y me acordé
de mi encuentro con Dani y no pude evitar sonrojarme.
-Enana
¿Porque te sonrojas? -Dijo un poco extrañada- No entiendo porque te
suben los colores mientras te estoy contando mi pelea con Edu.
-Lo
siento Sis, es que... no te vas a creer lo que me ha pasado cuando
venía hacia aquí.
-No
me lo creeré si no me lo cuentas. ¡Desembucha bruja! -Solté una
mini carcajada, tapándome la boca de nuevo-
-Verás.
Venía distraída hablándote por Whatsapp y me choqué con un chico.
-No
es nada del otro mundo María -Rodó los ojos-
-No,
si que lo es... el chico con que me choqué es Dani.
-¿Dani?
¿Que Dani?
-Dani
Fernandez. El de Auryn -Dije con total normalidad y Ari abrió los
ojos, por no decir que casi se les sale de las órbitas-
-¿Queeee?!
-Gritó-
-Shhhh,
¡No grites puta loca! -Exclamé-
-¿Enserio
te encontraste a tu Blue?
-Si.
Estuvimos hablando pero me fui corriendo porque llegaba tarde para
verte a ti. -La maté con la mirada-
-Bueno
-Rió- Por lo menos ya le has conocido. ¿Te ha pedido el numero?
-Negué- ¿Le has pedido el numero? -Volví a negar y Ari me miro
horrorizada- Por lo menos te habrá dicho que algún día os veréis
¿no?
-No
Ari, no. ¿Como pretendes? Para él soy una simple auryner más
-Suspiré-
-Bueno,
en otra ocasión será.
Acabamos
de comer y nos fuimos a dar una vuelta. Iba con dos bolsas colgada en
cada mano y atendiendo los mensajes de Whatsapp, cuando volví a
tropezar. Las bolsas cayeron al suelo, igual que mi móvil e igual
que yo.
-Joder.
-Gruñí- Mi culo.
-Lo
siento -Dijeron mientras estallaba a reír-
-¿Encima
te ríes? Serás hipócrita. -Dije sin mirarle y me levanté-
-María...
-Dijo mi hermana, señalándome al chico-
Miré
con mala cara hacia delante y era Dani, como no... Ahora entendía
porqué se reía.
-Hoy
tienes la manía de chocarte conmigo. -Dije mientras colocaba las
manos en mi cintura-
-Lo
siento María. -Dijo mientras curvaba sus labios-
-¿A
caso me estás siguiendo? -Burlé-
-¿Tu
crees? -Rió- Para nada. ¿No serás tu? Que quieres ver a tu Blue.
-Mmm,
no soy ese tipo de Auryners. Lo siento. -Levanté los hombros-
-No,
sin duda no eres como todas. Eres más especial -Dijo mientras cogía
mis bolsas-
-¿A
que te refieres con especial?
-Pues,
a que tu no gritas cada vez que me ves, guardas la compostura y
siempre que te chocas conmigo siempre dices “mi culo”. Te da
igual quien sea para hacer ese tipo de comentarios y ahora mismo no
estás montando un escándalo porque estoy aquí.
-Como
ya te he dicho, no soy ese tipo de auryners. Lo siento. -Reí-
-Tu
sonrisa es bonita cuando no te la tapas con la mano -Me sonrojé-
-Es
un tic que tiene. -Dijo Ari y Dani la miró-
-Ella
es mi hermana Ariadna.
-Ari
para los amigos -Dijo mientras le daba dos besos-
-Encantado
-Le sonrió-
-Igualmente,
no sabes lo pesada que es esta chica cuando empieza a hablar de ti y
no para.... -Burló-
-¡Ariadna!
-Gruñí-
-¿A
caso no es verdad? -Dijo guiñándome un ojo-
-Serás
zorra -Susurré-
-Tranquilidad
-Rió Dani- Yo me tengo que ir ya, se me hace tarde y he venido a
comprar un par de cosas, para una boda que tengo -Sonrió- ¿Te
apetece que quedemos un día de estos y hablamos? -Me quedé de
piedra. ¿Dani me estaba pidiendo para salir?-
-S...Si,
claro -Dije lo más rápido que pude- Estoy libre. -Sonreí-
-Trae.
Llamame y me dices que día te va bien ¿Vale? -Asentí-
Agarró
mi móvil y empezó a teclear bastante rápido y en nada me lo
devolvió. Esbozó una sonrisa y yo, morí por dentro. Nos despedimos
de él con dos besos y se fue. Al cabo de un rato, llegamos al coche
de Ariadna. Entramos en el coche, en silencio. Seguia en shock. No
podía creer que mi ídolo, mi amor platónico me hubiera dicho para
quedar y mucho menos que me hubiera grabado su numero en mi móvil.
-Sis...
-Dijo Ari pasandome la mano por delante- Tía, ahí está Dani! -Dijo
mientras señalaba hacia fuera-
-¿Que?
-Dije mientras salía de mis pensamientos-
-Nada,
que te has empanado.
-Es
que... no puedo creer que mi ídolo me haya dicho para quedar...
-¡Te
ha grabado su numero! -Gritó-
-Si...
Si... -Dije aún estando fuera de la realidad-
-Anda,
te llevo a casa.
-Podrías
haberme venido a buscar, sabiendo como es mamá...
-Si,
pero no tengo ganas de verla, y mucho menos después de todo lo que
paso... -Suspiró-
-Ya...
-A
parte, si te hubiera ido a buscar, no te hubieras chocado con el
rubio y no hubierais quedado -Me guiñó el ojo-
-Tienes
razón... -Suspiré-
En
diez minutos, estábamos en casa. Ariadna me dejó en la puerta, me
bajé del coche y me despedí de ella. Entré en casa, subí a mi
habitación y allí me encerré. No me lo creía. Dani, mi Dani... Mi
queridísimo amor, me había dicho de quedar... Esto es un sueño.
Dejé
las bolsas en el suelo y me tiré en la cama. No me di cuenta, no se
como, pero me quedé dormida.
-María
-Dijeron abriendo la puerta con cuidado- Hijita, vamos... Despierta
-Dijeron con un tono dulce-
-Mmm,
cinco minutos más mamá.
-Venga
amor, ya está la cena echa.
-Bffff
-Bufé-
Me
levanté con pereza, froté los ojos y miré a mamá, que estaba con
una sonrisa radiante. Bajé a cenar, estuvimos hablando sobre como
pasé el día, y sobre la futura boda de gente que no conocía o no
recordaba. Estaba nerviosa. No por la boda, si no por Dani. No podía
dejar de recordar esa sonrisa y esos ojos. Y mucho menos ese perfume
que olí cuando nos chocamos la primera vez. Subí corriendo a mi
habitación para hablar con Ariadna y para saber si debía llamarlo
ya, o no.
No hay comentarios:
Publicar un comentario