Translate

miércoles, 21 de agosto de 2013

Capitulo 47



Habían pasado dos semanas. Me había ido a vivir con Álvaro mientras las chicas seguían en mi casa. No me importaba que estuvieran allí, pero tampoco las iba a echar. Todo era perfecto, Álvaro y yo estábamos mejor que nunca. Su disco había sido lanzado y había un montón de CD's vendidos. La verdad es que Anti-Héroes era increíble.
Llevaba un par de días mala en la cama. No podía comer nada ya que enseguida lo vomitaba, estaba demasiado cansada y el simple olor de la comida me hacía arcadas. ¿Que me estaba pasando? Era martes. Las chicas habían quedado en venir a verme, así que me preparé y me quede estirada en el sofá acurrucada. El timbre sonó, y me levanté rápidamente para abrir la puerta. Me arrepentí de haberlo echo, ya que me mareé. Fui despacio hasta la puerta y la abrí. Allí estaban las tres, con una sonrisa de oreja a oreja. Entraron y se sentaron en el sofá.


-¿Como te encuentras amiga? -Preguntó Marta-
-Bien, hoy he podido comer un poco sin vomitarlo... -Suspiré-
-Pero... ¿Porque te están entrando estas nauseas? -Preguntó Andrea-
-No tengo ni idea. -Era la pura verdad-
-Míriam -Dijo Eunice bastante seria y la miré-
-¿Que pasa?
-¿No estarás embarazada? -Preguntó de sopetón y abrí los ojos como platos-
-No... -Dije extrañada-
-Míriam. ¿Te ha bajado la regla este mes? -Preguntó Marta-
-No.
-¿No querrás decir que tienes un atraso? -Dijo Andrea-
-Que no chicas, que es impo... -Me callé-


Si, podía ser. Aquella noche en Roma, después de que me diera las llaves de la casa, se nos había pasado... Joder. ¡Joder! Miré a las chicas con pánico.


-¿Que pasa? ¿Porque nos miras así? -Preguntó Marta alarmada-
-Pues, que si... es posible -Dije mientras agarraba mi cabeza- Joder...
-Bueno, bueno. Tengo una idea. -Dijo Andrea- Marta y yo iremos a comprar un test de embarazo y mientras tu de tanto vas bebiendo agua para que te den ganas de mear. ¿Vale? -Asentí-


Marta y Andrea se habían ido. Me levanté a por una botella de agua. Estaba realmente asustada. Eunice me abrazó una vez que me senté.


-¿Que voy a hacer si estoy embarazada? -Estaba realmente asustada-
-Cuando lo sepas, se lo dices a Álvaro.
-¿Y si se lo toma mal? -La miré- ¿Y si me deja?
-No te va a dejar tonta. -Dijo apretándome más contra ella- Sabes que Álvaro no es así.
-Ya... Pero... -Eunice me cortó-
-Pero nada Mimi.
-¿que haría Blas si tu te quedases embarazada?
-Pues no lo se, sinceramente. Aunque conociéndolo, se que él cuidaría de mi y del bebé como si fuéramos su vida. Y también se que Álvaro cuidará de ti como si fueras su vida. Te lo esta demostrando Mimi. Confía en él.
-Yo confío, ahora más que nunca -Suspiré- Pero no se... tengo miedo. ¿Y si no sabemos cuidar bien del bebé? -Di un sorbo de agua-
-No seas tonta, nos tienes a nosotras, a los chicos sobre todo a vuestra familia. -La miré con pánico-
-Eunice, no conozco a los padres de Álvaro. No es plan de que el día que me los presente les diga hola, soy la novia de tu hijo y estoy embarazada. -Suspiré-
-No seas tonta ¿Quieres? -Dijo Eunice golpeándome suavemente el hombro- Ahora bebe, para que te den ganas de mear.


Le hice caso, con la tontería me bebí toda la botella de agua y si, me estaba meando. Como no llegaran ya, me meaba encima. Por suerte llegaron las chicas, me dieron el test y me acompañaron al baño.


-Supongo que sabes como se hace ¿no? -Dijo Marta y asentí lentamente-
-Las dos rallas son que estás embarazada y una es que no -Explicó Andrea-
-Vale.


Cerré la puerta. Respiré hondo y leí las instrucciones, las seguí al pie de la letra. Salí del baño cuando la realicé y las chicas me abrazaron. Estuvieron animándome y diciéndome cosas super bonitas. ¿Que haría yo sin las chicas? Suspiré para mis adentros. Pasó un cuarto de hora. Tenía miedo. Marta cogió la prueba y la miró. Acto seguido sonrió.


-Vas a ser mamá! -Dijo eufórica y yo me quedé en shock- ¡Ey! -Dijo zarandeándome-
-Eh... esto... yo... -Intenté decir algo pero no pude, simplemente me dejé caer al suelo- ¿Que hago? -Pregunté mirándolas y ellas se sentaron en el suelo-
-Tienes que decirselo. -Dijo Marta-
-Ya lo se.. pero.. ¿Y si me deja? ¿Y si quiere que aborte? Yo... yo no se si quiero hacerlo -Dije confusa-
-Mimi, ya hemos hablado. No te va a dejar y no querrá que abortes. -Dijo Eunice con total seguridad en si misma-
-Eso tu no lo sabes -Susurré-


La puerta se abrió. Supongo que Álvaro ya había llegado. Marta me tendió el test y me ayudaron a levantarme. Bajamos y las chicas se despidieron. Me senté en el sofá y Álvaro vino a mi con un trozo de jamón en la mano. Tapé mi nariz para evitar las arcadas.


-Algún día o otro tendrás que ir al médico para ver que te pasa. -Dijo sentándose a mi lado-
-No hace falta, estoy bien -Intenté sonar convincente-
-Oh, vamos. ¿Como vas a estar bien si tienes pánico a oler la comida?
-Álvaro... -Dije mirándolo- Tenemos que hablar. -Se puso serio-
-¿Que pasa? Me estas asustando.
-Mira... es que... no se como decirlo... -Suspiré- ¿Te acuerdas aquella vez en Roma, cuando me hiciste lo del labio? -Asintió- Pues... aquella noche no usamos protección -Le miré con miedo y abrió mucho los ojos- Yo... -Bufé- No se como decírtelo...
-E... Estas... -Dijo dudoso y yo le miré-


Saqué el test de mi espalda y se lo di. Álvaro se lo quedó mirando atentamente y me miró con cara de pánico. Volvió a mirar y se fijó en las dos rayas. Pude ver como su cara esbozaba una sonrisa demasiado entusiasmada.


-Entonces.. -Dije mirándolo-
-Vamos a ser papás -Se levantó y le miré extrañada- ¡Esto es increíble! -Dijo con emoción-
-¿Te alegras?
-¿Como no iba a alegrarme? Si voy a tener un hijo con la mujer que más amo en este mundo. -Sonrió y le sonreí- Ahora entiendo los mareos y las nauseas. No se como pude ser tan tonto. -Dijo dándose ligeros golpes en la cabeza- En nueve meses tendremos aquí a la mini mimi.
-O a Álvaro Junior -Sonreí y me levanté- Pensé que te lo ibas a tomar peor, y que me ibas a dejar... -Me miró con cara de pánico-
-¿Dejarte? ¿Yo? ¿A caso estas loca? -Dijo mientras colocaba sus brazos en mi cintura- Te dije que no te iba a abandonar nunca más y lo pienso cumplir. Aunque estuvieras enferma de cáncer estaría a tu lado hasta el fin -Le miré y no pude evitar morderme el labio-
-Te quiero mucho papi -Dije sonriendo-
-Y yo te quiero mucho más mami -Me abrazó- ¿Que te parece si esta noche invitamos a cenar a los chicos y se los contamos?
-Por mi me parece perfecto -Sonreí- Pero igual, habría que ir al ginecólogo para saber si es cien por cien cierto. ¿No crees?
-Si, tienes razón. Pero no creo que mienta el coso este. A parte, tus síntomas concuerdan con el embarazo.
-Si, bueno... Haz lo que quieras -Sonreí- Envíales un mensaje a los chicos a ver que dicen sobre venir a cenar y yo se lo digo a las chicas, aunque ya lo saben -Me ruboricé-
-¿Y que dirá tu padre y tus abuelos cuando lo sepan? -Suspiré-
-No creo que me digan nada, mi padre a mi edad me tubo a mi y consiguió sacarnos en adelante con la ayuda de mis abuelos. Nosotros también podremos -Le besé lentamente- ¿Que dirán los tuyos? Ni siquiera me conocen.
-Eso es lo que te iba a comentar. Estuve hablado con ellos, y me han dicho de ir a comer mañana. Para hacerlo oficial. -Le miré un poco asustada- ¿No tendrás miedo, verdad?
-Un poco... ¿Y si no les gusto? -Suspiré-
-Claro que les vas a gustar tonta! -Me besó- Ya lo veras.
-No se yo... -Suspiré-
-Oh, venga tontita. Por cierto ¿Cuando es la boda de tu padre? -Le miré alarmada. ¡Se me había olvidado!-
-Ostras, es la semana que viene. El sábado. ¿Tenéis gira, firmas o algo? -Negó -
-No, por suerte no, pedimos que ese día no nos pusieran nada porque teníamos unos planes. -Sonrió- No pienso dejar a mis princesitas solas.
-¿Princesitas? -Le miré extrañado- ¿Que te hace pensar que será una nena y no un nene?
-Sexto sentido -Sonrió- Será una nena bien hermosa como su mamá, ya lo verás.
-Pues yo creo que será un nene. Y será igual de hermoso como tu. -Le besé- Ahora, vamos a comprar la cena, que estos seguro que llegaran hambrientos. -Reí-


Fuimos al supermercado a comprar. Volvimos rápido. Álvaro le dijo a los chicos que teníamos que hablar con ellos y que vinieran a cenar, y yo les dije a las chicas que se vinieran a cenar. Ambas partes aceptaron. Eran las ocho de la tarde y empezamos a hacer la cena ya que los chicos llegaban a las diez. Un poco temprano si, pero es que eramos muy lentos cocinando.




1 comentario: