Translate

viernes, 9 de agosto de 2013

Capitulo 37


[Narra Mimi]





Había pasado un mes. Un mes desde que Álvaro me contó lo de su infidelidad. Un mes en que no no hablábamos. Un mes el cual Álvaro ya me había sustituido. Un mes el cual Gonzalo no se separó de mi. Era un sábado noche, fuimos a casa de unos amigos, ya que daban una fiesta. Álvaro había venido con.. No se como se llama, tampoco me interesa. Eunice y Blas por fin habían echo oficial lo suyo, Andrea y Carlos estaban como si empezaran, Dani y David... bueno, ellos dos estaban echos unos 'Heartbreakers'. Iba con Gonzalo. Os voy a aclarar una cosa. Gonzalo no es nada mío, solo me esta ayudando a superarlo. Y si es necesario, me ayuda a poner celoso a Álvaro, pero a él, a él se le veía feliz con la putita esa pelirroja. Estaba con los chicos cuando Álvaro y la pelirroja se acercaron.


-Hola chicos. -Dijo Álvaro agarrando a la pelirroja por la cintura-
-Hola, por fin has llegado -Dijo Dani-
-Lo siento, ha sido culpa mía -Dijo la pelirroja y rodé los ojos-
-Oír, nosotras nos vamos a bailar -Dijo Marta agarrándome de la mano-
-¿No os vais a presentar? -Preguntó la pelirroja-
-Yo soy Andrea -Dijo dándole dos besos- La novia de Carlos.
-Yo soy Eunice -Le dio dos besos- La novia de Blas.
-Yo Marta. -Todos me miraron y no dije nada-
-¿Y tu? -Dijo la pelirroja y le miré mal-
-Míriam.
-Encantada -Dijo sonriendo- Yo soy Rocío. -Marta puso una cara culo-
-Yo no digo lo mismo -Susurré, las chicas escucharon y rieron- ¡Vayámonos a bailar por favor! Nada de amarguras esta noche -Dije mientras levantaba la copa y todas brindaban conmigo-


Nos fuimos al 'centro' del salón, allí empezamos a bailar y a beber como unas desesperadas. El alcohol nos había subido bastante, sobre todo a mi y a Marta. Nos miramos y nos subimos encima de la mesa, como si eso fuera un podium. Empezamos a “perrear” como si se nos fuera la vida y todo el mundo nos miraba, nos silbaban hasta incluso nos empezaron a sobar las piernas. Marta y yo no parábamos de reírnos. Hugo nos ahogo la fiesta e hizo que Marta bajase de nuestro podium, yo seguí en el. ¿Perreando el aire? No tengo ni idea, pero seguí bailando. De pronto, se me dio por mirar a los chicos, miré a Álvaro que tenía los ojos clavados en mi, le lancé un beso y la guarra de la pelirroja al verlo, le comió toda la boca. ¿A si? Vamos a jugar sucio! Subí a un chico que, madre mía como estaba. Empecé a perrearmelo y al poco tiempo acabé comiéndole la boca. La gente gritaba y aplaudía. El chico no era tonto, y empezaba a sobarme, cosa que no me gustaba mucho, le apartaba las manos pero él seguía. Oh, “Noche de sexo” está sonando. ¡Madre mía! Marta vino corriendo y tiró al chico del podium. Empezamos a perrear otra vez y la gente, sobre todo los tíos mirándonos. Me acerqué al oído de Marta.


-Oye... ¿Y si provocamos al personal? -Sonreí malvada y Marta me miró-
-A que te refieres?
-A que nos subamos un poco la falda, ya sabes. -Reí-


Marta asintió y nos subimos un poco la falda, habían caras de los chicos que eran dignas de una foto y otras de perturbados mentales. La canción se acabó y noté como unos brazos me cogieron y me bajaron.


-¿Pero que coño haces? ¡Suéltame! -Cuando me dejaron en el suelo, vi quien era- ¿Que coño quieres Álvaro? -Dije enfadada-
-Ven conmigo. ¡Ya! -Me agarró del brazo y nos llevó al baño-


Iba demasiado mal, veía todo borroso. Álvaro me estaba haciendo daño en la muñeca. Cuando llegamos al baño, Álvaro cerró con pestillo y no dudé en soltar una carcajada.


-¿De que coño te ríes?
-¿Que pashó Alvarito? -Dije acercándome- ¿Porqué me has traído a este baño? A caso quieres algo que no te da tu novia? Ah no espera, que si te lo da -Le miré con rencor- Pero seguro que soy más buena en la cama que ella -Reí-
-¡Míriam! -Gruñó y le miré con cara culo-
-¡Que coño quieres Álvaro! ¿Eh? ¿Porque te has traído a la pelirroja? ¿Para joderme? Ok. ¡Si, lo has conseguido! -Grité- ¿Contento? Ahora, déjame pasar. Quier seguir bailando.
-¿Que quieres que te acaben violando?
-Álvaro déjame. Déjame hacer lo que me de la gana. No soy tuya, no soy tu novia ¿recuerdas? -Me balanceé a un lado por culpa del mareo- ¡Uy! Lo que te decía -Me agarré del lava manos- Si quiero enseñar, enseño. Si quiero follar, follo. ¿Te queda claro? Tu no eres nadie para decirme lo que tengo que hacer. Lo dejaste de ser hace un mes atrás y por lo que veo, me has olvidado pronto. -Le miré y las lágrimas brotaron de mis ojos-
-Por favor... no llores.
-¿Como quieres que no llore si cada vez que quedamos te traes a la pelirroja? ¿Porque te crees que en este mes no he quedado apenas con los chicos? -Le miré- Si, por tu culpa. Porqué no tienes nada mejor que hacer que integrar a esa pelirroja de bote a nuestro grupo. ¿A caso integro yo a Gonzalo? A que no? Pues tu no hagas lo mismo. Estoy hasta los cojones de ti -Le empujé- Estoy hasta los cojones de la pelirroja -Le volví a empujar- Estoy hasta los cojones de todo esto -Volví a empujarlo y lo empotré contra la pared- Estoy harta. ¡Harta! -Grité-
-Míriam yo...
-Ni Míriam ni ostias. ¡Déjame en paz! ¿Es que no lo entiendes? Tu y yo no somos nada. NADA.
-No estoy con Rocío. -Susurró y le miré-
-¿Que?
-Que no estoy con Rocío.
-¿Como que no?
-No. Solo que... ella me gusta.
-¿Y ya te has olvidado de mi? -Las lágrimas cayeron por mis mejillas-
-No. ¡No! ¿Tu estás loca? ¿Como me voy a olvidar de ti?
-Álvaro... ella te ha eclipsado. Te tiene en la palma de su mano. Es obvio que ya no sientes nada...
-Eso es mentira.
-Es demasiado obvio. Esto... esto esta muerto -Dije separándome- Ella te ha eclipsado.
-Ella me gusta, pero es que yo a ti te amo. -Me acercó a él-
-¡Suéltame! -Grité llorando- ¿Es que no lo ves? ¿No ves que con todo esto me estas haciendo daño? Salió Rocío, te eclipsó y te encandiló.
-Sabes que..
-No somos novios. Lo se. No me tienes que dar explicaciones, pero.. ¿Sabes? Hubiera estado bien que me hubieras contado tu infidelidad cuando pasó. Por que a lo mejor ahora te hubiera perdonado y estaríamos bien.
-No iba a decir eso, te iba a decir que te amo. -Me miró y me acercó aún más a él- Y se que estuve mal y que debí llamarte, pero tenía miedo a tu reacción. ¡Entiéndeme!
-No quiero entender. Y menos hoy. Ella te eclipsó, muy bien, pues vete con tu eclipse rocial, a mi me la suda.
-Sabes que siempre voy a ser tuyo -Negué con la cabeza-
-No. No eres mío. Tu estas por Rocío. Vale. Muy bien. A mi me olvidas. No aguanto más. Tu y yo eramos como uña y carne, hasta que llegó Rocío y vas y me haces esto. -Le miré- Álvaro. ¿Te gusta?
-Si.
-¿Te gusto?
-Te amo.
-No te creo ¿Sabes?
-No te culpo. Siento por Rocío algo que no puedo controlar. -Mi mundo se cayó al suelo. Empecé a llorar-
-Esta bien, esta bien eso es lo que quería saber. Si es así yo no puedo -Me sequé las lagrimas- No puedo compartirte, no puedo ni quiero. Lo mejor será que... Que nos olvidemos el uno del otro. Como si aquí no hubiera pasado nada. Como...


Álvaro me interrumpió y me besó. Mis manos pararon en sus cabellos, mientras que el las tenía en mi culo. Di un pequeño salto y enrosqué mis piernas en su cintura. Sus labios... sus labios por fin volvían a juntarse con los míos. Los anhelaba. Los deseaba. Como pude, le saqué la camiseta a Álvaro, mientras él me empotraba contra la pared. Tocaba mis pechos, tocaba mi culo. Sus manos se paseaban por todo mi cuerpo. ¡Oh dios mio! Echaba de menos sus manos, su cuerpo, sus labios, sus besos... TODO. Tenerlo así, aquí, ahora... Era un milagro. Picaron a la puerta, pero sudamos de ello. Volvieron a picar intensamente, hasta que me separé. Me bajé y le miré.


-¿Álvaro, siguies ahí dentro? -Preguntó la voz insoportable de la pelirroja-
-Eh, si.
-¿Vais a tardar mucho? -Preguntó-
-No. Ya salimos.
-Que sepas que lo has vuelto a hacer. -Le miré- ¿Vas a tardar en contarselo? ¿O directamente no lo harás? -Le miré y abrí la puerta-


Álvaro no se había puesto ni la camiseta cuando abrí la puerta. Miré lo mas mal que pude a Rocío y me fui. Supongo que Álvaro se la había puesto porque Rocío no le dijo nada. Solo escuché un apretón de labios por parte de ambos (un beso para ser exactos). Rodé los ojos y me largue. La fiesta seguía animada. Fui a por otra copa, cuando estuve apunto de beber, alguien me la sacó.


-Eh, eh, eh. -Me llamaron la atención- No vas a beber más.
-¡Oh, diablos! ¿A caso eres mi padre? Dame el vaso David.
-Me preocupo por ti.
-¿A si? Pues si tanto te preocupas por mi, dame el puñetero vaso. Necesito un trago.


Vi que Álvaro estaba con los demás agarrado de la mano con Rocío. Yo estaba saltando como una estúpida hasta que me mareé. DE tanto saltar estuve apunto de echar la pota. Vi que Álvaro y Rocío me miraban. Sonreí malévola y agarre de la cabeza a David e hice como si le estuviera dando un beso.


-¿Que estas haciendo princesita? -Me preguntó David- Me estás haciendo daño en el cuello.
-Tu sígueme el rollo y mueve un poco la cabeza.


David me hizo caso. Movió la cabeza despacio, como si me estuviera besando. Me separé y le sonreí. Pude ver que Álvaro tenía los ojos abiertos de par en par. Así que me acerqué a David y le di un pico. Este se quedó todo parado, sonreí y le saqué mi cubata de entre sus manos y me largué tan pancha.


-Tío que coño ha sido eso? -Preguntó Álvaro enfadado-
-¿El que?
-Lo que acaba de pasar con Míriam
-Fue un simple beso, tranquilízate. Va borracha.
-¿Y? Tío, se supone que eres mi amigo.
-Relaja la raja quieres? Tu le hiciste lo mismo. A parte, que solo ha sido un pico.
-¿Un pico? ¿Me ves cara de tonto? ¡Pero si os acabáis de liar delante de mi cara!
-Para el carro chaval -Dijo David estirando la mano y rió- Mimi me dijo que moviera la cabeza lentamente y es lo que hice. Después se separó de repente y me dio un pico. Va borracha. ¿Que esperas?



No hay comentarios:

Publicar un comentario