La
tarde había pasado volando. Me encontraba en el baño arreglandome.
No sabía que hacer con mi pelo. Un moño no porqué hacía frío.
Una coleta no porque no me apetecía. Así que obté por rizar mis
puntas rojas. Me tiré como media hora para hacerlo. Cuando salí del
baño, fui a la habitación para vestirme. Álvaro ya estaba
preparado y estaba mirando la tele.
-¿No
puedes ponerte algo encima? -Me preguntó- Me estás provocando. -Se
mordió el labio y le miré divertida-
-Mmmm,
no, iré a cenar así. ¿Que te parece?
-Pues
que estás realmente sexy pero... -Dijo mientras se acercaba a mi-
así solo puedes ir conmigo, cuando estemos los dos solos.
-¿Seguro?
-Levanté una ceja-
-Si,
no quiero que los italianinis estos se fijen en ti.
-Egoísta
-Me crucé de brazos-
-No lo
soy, pero lo que es mío, es mio. -Dijo mientras me acercaba a su
cuerpo y solté una pequeña carcajada-
-Me
tengo que vestir. -Dije separándome de él- Si no, vamos a llegar
tarde.
-Bueno,
no pasa nada entonces. -Sonrió- Nos podemos quedar aquí y disfrutar
el uno del otro.
-No
seas bobo ¿Quieres?
Me
escapé de sus brazos y fui hacia la habitación. Allí, opté por
ponerme esto (http://www.polyvore.com/cgi/set?id=94183083)
Cuando me puse el vestido, fui otra vez al baño, para acabar de
prepararme.
-Amor,
ya estoy lista,. -Dije mientras salía del baño-
-Tendría
que estar prohibido que una mujer como tu se pusiera eso. -Dijo
aseñalándome- Vas demasiado sexy. -Dijo acercándose-
-¿Si?
Tampoco es para tanto bobo. -Enrollé mis brazos en su cuello-
-Tu
eres sexy de por si. Da igual lo que te pongas. -Me besó-
-Mmm,
no seas mentiroso. ¿Quieres?
-No lo
soy, solo digo la verdad. -Dirigió su boca a mi cuello-
-Oh
dios... -Susurré- No vamos a llegar a tiempo.
-No
pasa nada si nos retrasamos. Fany siempre llega tarde. -Dijo mientras
chupaba y lamía mi cuelo-
-Ni se
te ocurra dejar alguna marca. -Amenacé-
-Mmm,
la dejo si quiero. ¿No? -Mordió mi cuello-
-Auch!
-Gruñí y me separé- ¿Tienes complejo de zombie o que?
-Mmm,
no. Lo que yo quiero es otra cosa -Me miró y supe de sus
intenciones-
-No.
Vayámonos.
-No,
no nos vamos a ir -Me agarró de la cintura- Venga. ¿Que más te da?
-Me da
y mucho. Venga, vamonos. -Le supliqué-
-Venga
amor. ¿O a caso es que no tienes ganas? -Dijo susurrándome en el
oído-
-Eres
de lo que no hay, te aprovechas de mis puntos débiles. Eres muy
malo.
Álvaro
comenzó a retroceder sin soltarme. Caímos en la cama, yo encima de
él.
-Venga,
porfa. -Suplicó-
-Álvaro,
no de verdad... No tengo ganas. -Le miré. Era verdad-
-Jo..
-Puso puchero-
No
pude resistirme ante ese puchero. Besé sus labios, deslicé mis
labios hasta llegar a su cuello, allí dejé un surtido de besos y me
aproxime a su oreja, mordiéndole el lóbulo.
-Me
parece que te vas a quedar con las ganas. -Susurré-
Álvaro
me miró y me levanté rápidamente desapareciendo de allí. Pude
escuchar el suspiro de Álvaro y como murmuraba. No pude evitar reír.
Bajamos abajo y cogimos un taxi y nos fuimos a la famosa fuente. Era
hermosa! La mujer de piedra que estaba encima de la fuente quedaba bañada por la
luz que salía del interior de la fuente. Nos acercamos a ella y
vimos un montón de monedas allí. Supongo que todas ellas tendrían
un deseo. Miré a Álvaro, y cogí una moneda. Pedí un deseo y la
tiré.
-¿Se
puede saber que has deseado? -Dijo mientras me acercaba a él-
-Si te
lo digo no se cumple. -Sonreí-
-¿Ves
como Fany no iba a estar? -Suspiró-
-Oh,
venga. No seas así ¿Vale? -Me crucé de brazos- No siempre te vas a
salir con la tuya.
-Ya lo
se, pero no puedes calentarme y dejarme así. Eso es lo peor que
puedes hacer.
-Así
aprendes la lección. Por cierto -Dije fijándome en su cuello-
Tienes el cuello rojo -Reí-
-Será
por culpa de tu carmín. -Gruñó-
-Oh,
venga. ¿Te has enfadado? -Dije mientras le sacaba el carmín-
-No.
-Si
-No.
-Volvió a gruñir-
-Si.
-Que
no.
-Te
quiero. -Me miró-
-Eso
no se vale.
-¿Porque?
-Sonreí-
-Porque
yo te quiero aún más. -Me besó-
-No
creo.
-Creetelo.
-¿Quieres
saber que he deseado? -Le miré-
-Como
bien dices, si lo dices no se va a cumplir.
-Pero
quiero decírtelo -Le miré y le agarré por el cuello de la camisa-
He deseado que nunca te separes de mi. Que sigas siempre a mi lado y
que no quiero dejar de quererte nunca.
-¿Sabes
que no hacía falta que desearas eso? -Preguntó mientras me agarraba
por la cintura. Nunca me voy a separar de ti, siempre estaré a tu
lado, ya sabes... para lo bueno y para lo malo -Sonrió y me acarició
la mejilla- Y si llega algún día que tu me dejes de querer, haré
que te vuelvas a enamorar de mi. Cueste lo que cueste, volveré a
enamorarte.
-Jo.
Eres lo mejor que me ha pasado en la vida. ¿Lo sabes verdad?
-Asintió- Por cierto, ahora que me acuerdo. Hablas en sueños -Solté
una pequeña carcajada-
-¿Que
dices?
-Pues
eso, el otro día que te quedaste dormido en el sofá, dijiste que me
querías.
-Eso
ya lo sabes -Volvió a cogerme por la cintura- Aunque yo no te quiero
-Le miré- Yo te amo.
-Eres
tonto -Reí-
-¿Dije
algo más? -Asentí- ¿El que?
-Me
pediste que me casara contigo -Sonreí-
-¿Enserio
dije eso? No me acuerdo.
-Estabas
dormidito, y me asfixiaste. Me apretaste tanto que pensé que moriría
en tus brazos. -Álvaro se sonrojó- Es la segunda vez que te veo
sonrojarte -Le miré divertida- Deberías hacerlo más, te ves muy
lindo.
-En
realidad, si me acuerdo de soñar que te pedía que te casaras
conmigo, pero tu respuesta fue todo lo contrario de lo que yo
esperaba. -Dijo horrorizado-
-El
día que me lo pidas... -Hice una pausa- No pienso decirte que no.
Eres el amor de mi vida Álvaro, quiero compartir cada segundo
contigo, cada minuto de mi vida, quiero envejecer a tu lado.
-Pues
espero que no me digas que no, porque te juro que desmontarías mi
mundo -Suspiró-
-Te
quiero demasiado para decirte que no. No seas tonto ¿Vale?
Álvaro
me sonrió y nos besamos lentamente. Estar con él, allí, en Roma,
delante de la fuente... Era todo demasiado perfecto. No quiero que
esto se acabe nunca. Joel y Fany ya habían llegado. ¡Por fin!
Fuimos a cenar a un restaurante que estaba allí al lado. Joel y
Álvaro hablaban animadamente, se habían caído bien. Fany y yo
también hablábamos. Era muy simpática, y la verdad que tenía los
mismos gestos faciales que Álvaro, pero eran completamente
diferentes. Pasamos la cena entre risas y más risas. Cuando
acabamos, cada pareja volvimos al hotel.
-Estoy
cansadísima. -Suspiré-
-La
verdad es que tu primo es genial -Rió-
-Ya he
visto que te llevas bien. ¡Me alegro! -Le besé-
-Tu
familia es especial.
-Te
quieren mucho -Sonreí- Por cierto, la boda es dentro de tres
semanas. ¿Vendrás?
-Sí.
Hemos hablado con Magí y le hemos dicho que para ese fin de semana
no podemos hacer nada, porque tenemos una boda. -Se estiró en la
cama-
-Mmm,
así que te tendré todito para mi ¿No? -Sonreí-
-Exactamente.
-¡Que
bien! Por cierto... -Le miré- Nunca hablas de tu familia.
-Ya,
no es algo de lo que siempre hable -Hizo una mueca- Mis padres se
separaron cuando era pequeño y esa época no es la más feliz. -Se
encogió de hombros- Siempre estaba en medio de las discusiones.
Aunque siempre me he decantado por mi querida madre. Ya la conocerás,
es la persona más dulce del mundo. -Me dio un beso en la mejilla-
Seguro que os caéis bien mutuamente. -Sonrió-
-Eso
espero -Suspiré-
-Pero..
¿Porque tienes tanto pánico? -Le miré- Digo, siempre has dicho que
te daba cosa conocerlos. ¿porque?
-Porque
a los padres de Andrés no les caía bien -Levanté los hombros-
Bueno, al padre no, siempre me trataba mal cuando me veía en su
casa, me trataba como si fuera una mierda y claro, Andrés tampoco le
caía muy bien a mi padre, así que haber soportado eso durante
tantos años no es plato de buen gusto. Supongo que por eso tengo
pánico.
-Tu
tranquila. A mi madre seguro que le caes bien -Me abrazó- Pongo la
mano en el fuego de que si. Y a mi padre... bueno. Hace muchísimo
tiempo que no le veo. -Suspiró- Pero no te preocupes. Es imposible
que les caigas mal. Confía en mi.
Una vez mas me has vuelto a enamorar!!! Me encanta, es perfecta, haces que quier ser tu jajajaja
ResponderEliminarOis, no debe de ser para tanto mujer!! jajajajaja Gracias por leerla! :D
EliminarPD: espero capitulo tuyo eeeeeeh! jiji