-Mimi.
¿Se puede saber que te pasa? -Rompí el hielo-
-Nada.
-Dijo muy seca-
-Te
conozco como la palma de mi mano. ¿Que te pasa? -Se giró y me miró-
-¿Tanto
te costaba enviar un puñetero whatsapp? ¿Eh?
-Oh,
ya veo -Susurré- Lo siento amiga.
-No
me vale un simple lo siento Marta. ¿Y si te llega a pasar algo?
¿Que? ¿Que le den a tus amigas? ¿Que me den a mi? No te puedes
imaginar el mal rato que me has echo pasar -Dijo con enfado- No se
para que coño tienes un móvil si no lo utilizas cuando lo tienes
que utilizar.
-A
ti te pasa algo más que eso... -Dijo Andrea- ¿Se puede saber que ha
pasado?
-Nada,
nunca me pasa nada. -Seguía con el enfado-
-Venga,
no nos mientas Mimi. ¿Que te pasa? -Dijo Eunice y Mimi paró de
golpe y nos miró.
-Álvaro
me ha llamado.
-¿Que?!
-Gritamos las tres-
-¿Y
que te ha dicho? -Pregunté-
-Pues...
que quería hablar conmigo y que donde estaba porque escuchaba
música, le dije que había salido con vosotras y casi se pone de los
nervios y que el sábado que viene esta aquí-Suspiró- No le
entiendo.
-¿Porque
no? El te sigue queriendo -Argumenté-
-Si
me quisiera, no hubiera echo lo que hizo.
-Pero,
si no era consciente... -Dijo Eunice y Mimi la cortó-
-Eunice,
los niños y los borrachos hacen y dicen lo que siente. Si el se ha
liado con otra, es que tanto no me debe querer, y no me dijo nada.
-Suspiró-
-¿Y
no le vas a perdonar?
-No
lo se Marta... No lo se.
-Pero
tu le quieres -Susurró Andrea-
-Yo
le quiero, pero quien te dice que el a mi si?
-Mimi,
no te calientes la cabeza ¿Vale? Álvaro te quiere, y esta
arrepentido de lo que hizo. -Dije abrazándola-
-¿Y
si te lo dijo por decir?
-¡Tengo
una idea! -Dijo Eunice
-¿El
que? -Preguntó Mimi y Eunice sonrió malvadamente-
-Pues,
¿Habéis visto el videoclip de Pol 3.14? Es el de que la chica le
llama diciendo que se quiere morir y cuando él va a su casa la
encuentra vestida de princesa y salen por ahí -Asentimos- Pues es lo
que vas a hacer tu el sábado.
-¿Como?
-Preguntó Mimi-
-Pues
eso, le llamas desesperada, como si te hubiera entrado un ataque de
pánico -Dijo Andrea- Entonces, el vendrá corriendo y cuando le
abramos, tu sales de tu habitación, bien bonita y bien sexy y te lo
llevas por ahí un rato y ahí te aprovechas de la situación y le
preguntas que tal ha ido.
-¿Y
si no quiero saberlo?
-No
vas a vivir en una mentira Mimi -Le dije-
-No
vivo en una mentira. Ya la se.
-Pero
él se sentirá más culpable aún.
-Vale
-Suspiró- Pero necesitaré ayuda.
-¡Bien!
-Dijimos las tres al coro-
Llegamos
a casa y cada una se fue a su habitación. Me quedé dormida al mismo
instante que me estiré en la cama. Mi pelo había cogido el olor de
la chaqueta de Fer. Me quedé dormida con una sonrisa. Cuando me
desperté, Mimi estaba durmiendo conmigo, ¿Cuando había venido?
¿Porque no me había enterado? Me lebanté con cuidado y bajé al
comedor. Las chicas estaban despiertas y llevaban una cara de sueño
impresionante. Empezamos a hacer el desayuno para las cuatro y subí
arriba para despertar a Mimi. Su móvil no paraba de sonar. La miré
que seguía durmiendo y lo agarré y vi que tenía un montón de
whatsapps por parte de un numero desconocido y de Álvaro. La
curiosidad me mató, si. Vi los mensajes de la persona desconocida y
deduje que sería el chico de ayer. Le preguntaba como se encontraba
y si había hablado ya con Álvaro y que sentía por lo del beso de
ayer. En cambio Álvaro, le preguntaba como estaba, que sentía
haberla llamado a esas horas y haberse molestado porque saliera, si
él hacía lo mismo ella podía hacerlo. En verdad Álvaro era un
amor. Le decía que la quería y que el sábado quería verla si o
si, para compensar el tiempo perdido. Volví a dejar el móvil donde
estaba y poco a poco zarandeé a Mimi hasta que se despertó.
-Buenos
días amiga -Sonreí-
-Mmm...
Hola. -Dijo estirándose-
-Vamos
a desayunar, venga.
-¿Que
hora es?
-Las
once.
-¿Pero
tu estas loca? Llegamos a las seis a casa... dejame dormir. -Dijo
tapándose con la manta y se la saqué-
-No
señorita. Tenemos que hacer cosas por la casa y luego nos vamos a
comer, así que venga!
-Vale,
vale. Ya voy -Dijo suspirando-
Bajamos
a desayunar e hicimos las tareas de casa. Pensé que las chicas no
preguntarian sobre lo ocurrido de anoche, pero.. Todo es demasiado
bonito para ser real.
-Marta.
-Dijo Andrea mientras limpiaba los cristales- ¿Quien era el chico de
ayer?
-Fer.
-Ya
se que se llama Fer, se presentó ¿Recuerdas? -Suspiré- ¿Que pasó
con él?
-No
es evidente? -Dije obviamente-
-Si,
pero queremos que lo expliques todo -Dijo Eunice y suspiré-
-A
ver, cuando os dejé solas porqué me fui con Hugo, casi nos besamos
pero él me dijo que para caerle mal y todo ese rollo deseaba
besarlo.
-Upa
con el chico ¿no? -Dijo Mimi y todas rieron-
-A
mi no me hace gracia. -Dije bastante seria- Después salí a fuera
porque no encontré a las chicas y me senté en el bordillo de la
acera y Fer se acercó y estuvimos hablando y entramos adentro,
bailamos me besó y pasó. -Las tres abrieron los ojos-
-¿Que?!
-Gritaron-
-Me
estas diciendo que... -Dijo Andrea-
-En
una noche... -Dijo Mimi-
-Ya
habéis... -Dijo Eunice-
-Si.
-¡Que
guarrilla! -Gritaron las tres y se echaron a reír-
-¿Y
lo hace bien? -Preguntó Eunice-
-Apa,
a ti eso no te importa -Reí-
-Hombre,
hay que saber detalles -Dijo Mimi riendo-
-Pues
no lo sabréis. Por cierto Mimi. Que pasó con el chico aquel?
-¿Eh?
Nada -Sonrió-
-No
me mientas Mimi, lo vi perfectamente.
-¿Que
paso? -Dijo Andrea-
-Pues,
que se besaron y ella no cuenta nada la muy zorrasca.
-Uy,
uy, uy. ¡Cuenta! -Dijo Andrea cogiéndola y sentándola en el sofá-
-No
hay nada que contar -Suspiró- él me besó y yo le dije que no
quería nada, que tenía novio y aunque él me hubiera puesto los
cuernos yo no lo iba a hacer. Y solo estuvimos bailando. Nada mas
-Sonrió- Y ahora, vamos a acabar las tareas que... ¡Tengo hambre!
Todas
reímos. Cuando Andrea acabó de limpiar se fue a duchar, así
hicimos todas vaya. Cuando estuvimos listas, nos fuimos a comer.
Fuimos a un restaurante bastante barato y nos sentamos en la terraza.
Empezamos a hablar y a reír, pedimos la comida y la bebida y
mientras esperábamos cogí el móvil y me metí en Twitter.
-Oye,
Mimi, no nos habías dicho que te habías echo una foto con Gonzalo
-Me miró-
-Es
un pequeño detalle -Rió-
-Pues
a Álvaro no le va a hacer mucha gracia.
-Que
apechugue -Levantó los hombros- No me pienso que dar amargada
-Susurró-
-Wiiiiiiii
-Dijo Andrea- Así se dice Mimi. -Reímos todas-
-Estas
como una puta cabra Andrea -Le dijo Eunice riendo-
Nos
trajeron la comida y empezamos a comer con normalidad, hasta que nos
interrumpieron.
-Vaya,
vaya. -Dijo una voz realmente conocida- Veo que no te has quedado en
casa ocultando esa cara. -Le miré-
-¡Oh,
venga ya! ¿Es que no puedes dejarme tranquila? ¿En serio? -Negó
con la cabeza-
-No.
-Rió- Tu y yo tenemos algo pendiente. ¿No crees?
-Si
lo dices por lo de ayer, no. Yo no tengo nada pendiente contigo.
-Oh,
no. Es verdad, que como no te besé te fuiste a brazos de otro. -Rió
y me levanté-
-Mira...
¿Porqué no me dejas en paz de una vez? ¿Eh? A lo mejor será al
revés y todo, a lo mejor serás tu quien va detrás de mi y no yo.
-Hugo carcajeó-
-Venga,
no digas tonterías. ¿Yo colado por ti? No tengas fe. -Volvió a
reír-
-Quien
ríe ultimo ríe mejor. -Gruñí-
-A
ver si es verdad, cielo -Dijo Hugo dándome suaves golpes en la
cabeza-
-Largate.
¿Quieres?
-¿Porque
tu lo digas? No reina no.
-Ella,
no te lo pide, pero nosotras si. -Dijo Mimi- ¿Porque te complicas
tanto? Anda, vete y déjanos comer con tranquilidad, por favor.
Hugo
miró a Mimi y puso una cara como si estuviera pensando, sonrió, se
puso las manos en los bolsillos del pantalón y asintió.
-Porque
me lo dices tu ¡eh! -Me miró- Mira que buena amiga tienes, no la
dejes escapar -Me guiñó el ojo- Nos vemos mañana preciosa.
-Por
desgracia -Susurré-
-¡Oh,
venga! No mientas -Dijo alejándose- Me amas y lo sabes.
Hugo
se fue. Me quedé pensando en todo lo que pasó y no pude evitar
morderme el labio y como no, las chicas se percataron.
-¿Te
pasa algo con él? -Dijo Mimi sacándome de mi mundo-
-¿Eh?
-Que
si te pasa algo con él.
-No...
-Me mordí el labio-
-Amiga,
te conozco desde chiquita, se que algo te pasa -Rió-
-Es
que no se -Suspiré- Este chico es muy raro, de pronto me viene de
buenas, después cambia y me saca de quicio. Me aturda muchísimo.
-Bueno,
siempre nos enamoramos del que peor nos trata -Dijo Eunice-
-Mmm,
es que no se si estoy enamorada.
-A
ver, el chico es guapo y la verdad que parece majo... Pero él te
trata así porqué tu también le castigas bastante.
-¿Castigarle
yo? Fue él que me dejó con las ganas de besarle. Él me calentó y
después no se comió ni el plato -Suspiré y las chicas rieron-
-¿Desde
cuando eres un plato? -Dijo Mimi llevándose un trozo de escalope a
la boca-
-Es
una manera de decir, burra.
-Bueno,
ahora agarrate a las consecuencias -Dijo Eunice y la miré-
-¿Consecuencias?
-Hombre,
tu ayer te liaste con Fer y por lo que Hugo ha dicho, él lo vio. No
esperes que te trate mejor... Al fin y al cavo, le debes un beso
-Rió-
-No
me lo recuerdes -Dije tomando un sorbo de mi baso- No me quiero
imaginar que pasará mañana... -Suspiré-
No hay comentarios:
Publicar un comentario