Capitulo 9

- Chicos, chicos - Dijo Dani entrando con el portátil en la mano - 
- ¿Qué pasa? - Dijo Álvaro mientras se frotaba los ojos - 
- Sois noticia en twitter - Dijo Dani - Mirar 



Nos pasó el portátil, por lo que se ve nos sacaron fotos cuándo salimos del hotel y cuándo estábamos comiendo. Algunas fans de Álvaro se lo tomaron a mal mientras que algunas les deseaba suerte. Estaba siendo criticada en Twitter por todas las fans de Álvaro. ¿Quien lo iba a decir? En verdad me daba miedo. Vaya noticia de buena mañana. Álvaro solo se limitó a reír mientras que yo estaba preocupada. 


- Entonces no importa que suba vuestra foto en Twitter ¿No? Total, todo el mundo ya lo sabe. - Dijo Dani mientras sacaba su móvil del bolsillo -
- Haz lo que quieras, a mi no me preocupan - Dijo Álvaro con toda la tranquilidad - ¿A ti no te importa no? - Negue -


¿Importarme? ¿A mi? ¡Que va! No me importara que subiera la foto, eso era lo de menos. Lo que me preocupaba era lo que pudieran llegar a decir. A mi me da igual que me critiquen, que me llamen lo que quieran, pero lo que me preocupa es que, por ejemplo, empiecen a decir que estoy con él porqué es famoso, o por su dinero o por algo por el estilo, porque eso no es verdad. Yo le quiero. Le quiero por como es él, no por lo famoso que sea. 


- ¿Que te pasa Mimi? Estas en babia - Dijo Carlos mientras chasqueaba los dedos - 
- ¿Eh? No.. no... lo que pasa es que esto me da un poco de miedo - Suspiré - 
- ¿Porqué? - Preguntó Álvaro - 
- Pues por lo que digan, por los rumores que corran. A mi me da igual lo que digan de mi, de si soy guapa, si soy horrible o de si pego o no contigo. Lo que me da miedo son otras cosas. No se si me entendéis. 
- Por una parte te entendemos... - Dijo David - Hagas lo que hagas, ahora, van a ir a por ti.. es decir, serás como un blanco para ellas... Serás algo de lo que puedan hablar. Pero ya te irás costumbrando. Ya verás 
- Eso espero... 


Lo que me dijo David no me tranquilizó para nada. Álvaro me abrazaba, pero solo conseguía ponerme más tensa. 
Mi barriga empezó a rugir. Tenia mucha hambre. Me ruboricé. Se escuchaba mucho y los chicos se reían y no paraba de subirme el color. 


- ¿Vamos a comer por favor? ¡Tengo hambre! - Dije y todos rieron - 
- Te pareces a Carlos - Dijo Marta - Siempre tienes hambre hija mía - Sonreí - 
- Yo también tengo hambre - Dijo Carlos y todos rieron - 
- Pues todos fuera que nos tenemos que cambiar - Dijo Álvaro - 
- Álvaro no nos quiere, nos echa... que mala persona. Dedícanos un tiempo a nosotros también que somos tus amigos - Dijo Blas bromeando - 


Los chicos salieron haciendo demasiado ruido. No paraban de reír. No podía creer que hoy era el ultimo día en Mallorca, no podía creer que mañana ya nos íbamos. Que mañana todo acabaría, que todo cambiaría.
Después de desayunar, dediqué toda la mañana a estar con Marta. Me sentía un poco mal por no estar con ella en todas las vacaciones, pero creo que en el fondo me lo agradece, porque por lo que veo, ella y Carlos se llevan genial. Tenía que preguntarle si pasó algo entre ellos porqué yo no sabía nada al respecto. Nos pusimos el bañador y bajamos a la piscina.Una vez allí nos estiramos en la tumbona. 


- ¿Como fue a noche tigresa? - Me preguntó con una cara de picarona increíble - 
- Pues fue genial tía, me lo pasé muy bien. - Sonreí - 
- ¿Pasó algo? - No contesté - ¡Oye, no pases de mi! Contestame. ¿Pasó algo? - No contesté - ¿Sabes que quien calla otorga? - La miré pero no dije nada - Entonces... ¡Pasó algo! Dios mío, eres una guarrilla Mimi. - Reí - ¿Y que? ¿Te gustó? ¿Estuvo bien? ¿Donde lo hicisteis? ¡Cuéntamelo! 
- No seas tan chafardera Martu, por favor - Reí - Después de comer nos fuimos a la playa. 
- ¡Nooo! ¿Enserio? ¡Madre mía, que romántico! 
- Si, bueno... - Reí - Me dijo que me quería 
- ¿QUE? - Gritó - ¿Te dijo que te quería? - Volvió a gritar - Madre mía, no me lo puedo creer. ¡Álvaro te quiere! - Volvió a gritar - 
- Tía  no grites. No tiene porqué saberlo todo el mundo - Reí - Y si, me dijo que me quería... Es más tierno. 
- Joder tía, que suerte que tienes... 
- No es para tanto, por cierto... Ayer... cuando llegamos al hotel, Álvaro me pidió que me fuera con él. 
- ¿¡QUEEE?! 
- Lo que escuchas
- Hay madre mía, a mi hoy me da algo... - Rió - ¿Y que le dijiste? 
- Que me lo tenia que pensar. Que me prometiera que si no me iba con él, que hablaríamos todos los días sobre todo y que me prometiera que no se iba a enfadar.
- ¿Pero has pensado en que si te vas con él, que pasará cuando vaya a los conciertos y todo eso? - Asentí - ¿Y?
- Pues no se que hacer Martu, por eso te lo he dicho. Tu eres mi mejor amiga y quiero tu opinión. Yo me pongo a las malas, me da cosa irme con él y si lo dejamos, me tenga que ir, y perderlos a todos y más cosa me da decirle que no y perderle para siempre. 
- ¡Pero no tienes porqué ser tan negativa! ¿Porqué lo tenéis que dejar? Si estáis enamorados uno del otro. Aunque entiendo tus miedos... 
- Ya lo se. Pero no quiero caer en la monotonía.
- Chica, yo me iría. 
- ¿Y que le digo a mi padre? ¿Y si no me deja que hago?
- Míriam. Eres mayor para hacer lo que a ti te convenga y tu padre es muy liberal contigo. Te dejará ir. Ya lo verás. 
- Pero... ¿Que pasará contigo? No quiero dejarte sola. Ya te he dejado bastante sola durante la semana, no quiero dejarte sola todo el verano. ¿Que clase de amiga sería?
- Míriam,  si no hubieras conocido a Álvaro, yo no hubiera conocido a Carlos. Es lo más bonito que me ha podido pasar en mi vida, y eso te lo tengo que agradecer. No me has dejado sola en ningún momento porqué mientras tu estabas con él, yo estaba con Carlos. Así que no te sientas culpable porque soy yo la que te tiene que agradecer.  


Me lebanté y la abracé. Si es que esta niña es adorable. No me puedo imaginar vivir sin ella. ¿Y si me voy y por razones de lejanía nos dejamos de hablar? Eso no lo podría soportar. No hablarme con mi niña, eso si que me mataría. 


- Marta. Prométeme que si me voy con Álvaro... Me llamarás todos los días, hablaremos por skype o por donde sea. Prométeme que no dejaremos de ser amigas aunque estemos lejos una de la otra. 
- Eso no hará falta que te lo prometa - Dijo una voz masculina detrás nuestro - 
- ¡Carlos! ¿Qué dices? - Preguntó Marta sorprendida - 
- Pues, que no hace falta que habléis cada día, porque Marta se viene conmigo 
- ¿Qué? - Se quedó atónita -
- Pues eso, que te vienes conmigo a Madrid. Rectifico. Os venís a Madrid con nosotros. - Dijo Álvaro -
- ¿Las dos? - Asintieron - 
- Pero.. pero... no podemos irnos así como así, tenemos que hablar con nuestros padres - Dije - 
- Eso ya está echo - Les miramos - 
- ¿Como? - Dijimos las dos a la vez - 
- Pues que hemos hablado con vuestros padres, y nos han dado el permiso para que os vengáis con nosotros - Dijo Álvaro con una sonrisa de oreja a oreja - 



La noticia si que me dejó atónita. ¿Álvaro ha hablado con mi padre? ¿Se presentó? Pero... ¿Como? ¿Como ha conseguido su numero...? ¿Que ha echo para haya accedido a que me vaya con él? 


- Pero.. ¿y nuestra ropa? No podemos ir con la ropa sucia... Tenemos que coger todo lo nuestro... - Dijo Marta -
- Tranquila - Dijo Carlos - De eso también nos hemos encargado. Mañana llegan todas vuestras cosas a nuestro apartamento. Toda la ropa, libros etc. 
- ¡Hay, no me lo puedo creer! - Gritó Marta y abrazó a Carlos - No me lo puedo creer. Que chico más bueno tengo a mi lado 
- ¿Y a mi no me vas a decir nada? - Dijo Álvaro cruzándose de brazos -