Translate

jueves, 25 de julio de 2013

Capitulo 14




- ¿Álvaro? - Dije tocando la cama - 


Me froté los ojos, Álvaro no estaba en la cama. ¿Donde estaba? Los rayos de sol me daban en plena cara y me molestaban. Me estiré y fui a buscar a Álvaro. Estaba en la cocina, preparando el desayuno, supongo. 


- ¿Que haces? - Le pregunté mientras le abrazaba por la espalda - 
- Haciéndote el desayuno 
- ¿Haciéndomelo?  - Asintió -
- Te lo iba a llevar a la cama, como el buen novio que soy, pero veo que ya te has despertado. Y no voy a poderte despertar con un besito de buenos días
- Mmmm, puedo volver a la cama si lo deseas y me puedo hacer la sorprendida eh - Que tierno que era, me mordí el labio - 
- Si te hace ilusión... - Levantó los hombros - 


Salí corriendo de la cocina y me fui a su habitación, o nuestra habitación. Me tiré en la cama y me hice la dormida. Poco después llego Álvaro con una sonrisa de oreja a oreja, dejó la bandeja del desayuno en la mesita de noche, se sentó a mi lado y me besó, acto seguido estallé a reír, algo que dejó a Álvaro un poco atónito. 


- ¿Que pasa? - Subí los hombros - ¿Porque te has reído? 
- Lo siento - Reí - Esta situación me pone nerviosa - Dije mientras me sentaba en la cama - ¿Desayunamos? Tengo hambre 


Álvaro puso la bandeja encima de la cama y se sentó a mi lado. En la bandeja había dos vasos de zumo de naranja, unas cuantas galletas, un bol con cereales y dos magdalenas. También había un jarrón con una flor y una nota. Empezamos a desayunar, y fuimos hablando. Álvaro no paraba de repetir que me quería. Le adoro. Cada vez lo tengo más claro, entre sus brazos me siento a gusto y protegida. Se que puedo confiar en él. Cogí la nota, Álvaro me dijo que no lo hiciera, pero no le hice caso. Intentó sacármela y salté de la cama. Eramos como dos niños chicos, correteando por al lado de la cama para que no me pillase. Me subí encima de ella, y leí la nota. Se me saltaron las lágrimas. 


"Mil razones para pensarte
cien para admirarte
y una solo para no olvidarte: Quererte.
Con esto yo, mi niña quiero decirte hoy, que te amo mas que a nada y más que a todo. Por eso, quiero pedirte hoy..." 


Le miré, él me miró. Se subió encima la cama, no apartaba la vista de mi. Me cogió la mano, y la puso en su pecho. Ese silencio, ese momento... a lo mejor no el sitio perfecto, pero él lo hacía perfecto. 


- Con esto yo, mi niña quiero decirte hoy, que te amo más que a nada y más que a todo. Con esto yo, mi niña quiero decirte hoy... Que seas mía, hoy, ahora, mañana, cualquier día... Míriam, ¿Quieres ser mía? - Me miraba y sonreía - ¿Quieres ser mi novia? 


Yo sonreía. No podía quererlo más. Asentí con la cabeza como si fuera una retrasada, me lancé a él y le besé. No podía estar feliz y no podía dejar de sonreír. 


- Te quiero mucho, novia mía - Dijo poniendo sus brazos en mi cintura - 
- Yo también te quiero mucho, novio mío - Puse mis brazos al rededor del cuello y le besé - 
- Y aún hay mas cosas - Dijo bajándose de la cama - 


Me tendió las manos para ayudarme a bajar, y yo me colgué de él como si fuera un mono. Sonreíamos. No podía estar más feliz. 


- ¿Mas? - Asintió -  Aviso que no soy muy materialista eh... Así que si es algo caro, ya puedes estar devolviéndolo porque no lo quiero - El rió - 
- No se puede devolver. 
- ¿Como que no? - Fruncí el ceño y me bajé - 
-  No, ven. 


Me cogió de la mano y salimos hacia el salón. Allí estaban los chicos, en la mesa, intentando tapar algo. Cuándo llegamos todos se giraron e intentaron ocultarlo. Miré mal a Álvaro y él solo sonreía. 


- ¿Que pasa? ¿Que es lo que me tienes que enseñar Álvaro? Odio las sorpresas. 


Miré mal a Marta, ella sabía perfectamente que no me gustaban las sorpresas. Los chicos se apartaron. Detrás de ella había un bonito ramo de flores, con flores variadas. Era precioso. En él había una nota. " Si en estos momentos estás viendo esta nota y este ramo, es que por fin eres mi novia. Te quiero". Miré a Álvaro con ternura. Me había dado cuenta que, soy una inútil por cuestionar su amor y que soy la chica más afortunada por tenerle a mi lado. Delante del ramo de flores había una caja, supongo que será la otra sorpresa. Le miré y me asintió. 


- Venga, va. Abrelo. Estoy ansioso por saber que es - Dijo David - 
- Seguro que es un consolador - Bromeó Blas - Tiene toda la pinta. ¿Quien lo iba a decir eh Álvarito... que guarrillo estas echo - Reímos todos -
- Venga Mimi, abre el regalo - Dijo Marta ansiosa -


Abrí el paquete... No me lo podía creer. Le miré. ¿Cuándo lo había comprado? Si ha estado toda la mañana conmigo... 


- Pero... pero... ¿Cuando lo has comprado?
- Los chicos me han ayudado. - Sonrió - Blas, Marta y Dani han ido a por el ramo mientras que David y Carlos te han ido a comprar eso. 
- Pero... si yo ya tengo uno Álvaro. Solo me hacía falta la tarjeta.
- Pero tienes que modernizarte chiquilla - Dijo Blas - Si necesitas ayuda para saber como funciona, aquí está el tito Blas para ayudarte. 
- ¿Pero donde voy yo con el Iphone 5? No se utilizarlo. 
- No pasa nada, ya aprenderás amor. - Sonrió - 
- Muchas gracias chicos, gracias por esta sorpresa... 
- Esto no es todo - Dijo Marta y el timbre sonó - 
- ¿Quien es? - Pregunté y nadie contestó - 


Marta fue a abrir. Estaba intrigada por saber quien era. Cuando pasó... no podía creer que fuera cierto. Era él. La persona que más adoraba y admiraba del todo el mundo. 





1 comentario:

  1. Esto no se hace!!!! Me has puesto mimosa...yo quiero un novio como Alvaro...bueno quiero a Alvaro.....MAdre mia

    ResponderEliminar