Capitulo 11

Maleta echa, todo en su sitio, nada olvidado, todo recogido. No podía creer que esto ya se hubiera acabado. Aunque se acababa por una parte, pero por la otra seguía. Hablé con papá, el estaba contento, parecía que Álvaro le había caído bien, cosa que me extrañó porque nunca le gustaban mis novios. Papá me dijo que le tenía que hablar todos los días, ya que no me vería. Pobre, se sentía solo, y lo entiendo, desde que mamá se fue solo se ocupó de mí, no quiso buscar a nadie para que le ayudara. Ojalá tengas suerte papá y que en cuanto menos te lo esperes entre una chica en tu vida que sea capaz de hacerte feliz, porque si tu eres feliz yo lo seré. 
Subimos al avión. Marta se sentó con Carlos, Blas con Dani, David prefirió sentarse solo, así le dejaban dormir y Álvaro obviamente se sentó conmigo. Pasó su brazo por mi cuello y me acercó hasta él. Mmmm, se había echado colonia, que bien olía. 


- ¿Como convenciste a mi padre? 
- ¿A que te refieres? - Dijo mientras ponía su nariz en mi pelo - 
- Pues, como conseguiste que me dejase venir, porque conociendo a mi padre... ¿Que le dijiste? 
- Secreto de profesional 
- Va, dímelo - hice puchero - 
- No - Negó - 
- Vale, pues me enfado contigo 


Crucé los brazos y me puse bien. Miré por la ventana, solo se veían las nubes, que preciosas. Álvaro me miraba, pero no le miré porque se que si le miro, me voy a reír y no podré seguir con el papel de enfadada. 


- ¿Enserio te vas a enfadar? - Asentí - Venga, ven aquí tonta 


Me cogió por los hombros e hice fuerza para no ir hasta él, pero no pude. Seguía con los brazos cruzados para mantener la compostura. 


- No le dije nada. - Suspiró - Solo me presenté y le pregunté si podías venir con nosotros a Madrid. Al principio se negó,  y me preguntó que si tu querías ir y le dije que estabas confusa, porque no sabías si te dejaría y que tenías miedo. Entonces me dijo que si que la dejaba irse, que si tu querías venir y era lo que querías que te dejaba, que eras bastante mayorcita para cuidarte tu solita y que si te hacía llorar... - Se calló - 
- Si me hacías llorar ¿Que?
- Me quedaba... sin tu ya sabes - Reí - 
- Tranquilo - Dije mirándolo - Tu no me vas a hacer llorar - Le besé -


Álvaro puso en marcha su MP3, me dio un auricular y él se quedó con el otro. Apoye mi cabeza en su hombro y me quedé dormida. Cuándo me desperté, escuche como Blas y Dani hablaban, eran los únicos que estaban despiertos, y me daba mucha pereza abrir los ojos. Escuchaba que Blas le decía a Dani "Hazles una foto, corre, que tiernos", " Mira como está David - Rió - Échale otra foto, venga, corre". Que pesados. Cuando Dani hizo la foto, abrí los ojos. Que dolor. Blas y Dani nos estaban mirando. 


- ¿Qué pasa? - Pregunté - 
- Nada - Dijeron los dos en coro y se giraron - 


No dije nada. Álvaro se movió. Esta tan tierno cuando duerme.. me lo como. Miré el reloj, quedaba poco para llegar a Madrid. Los ojos se me cerraron otra vez. 


- Mimi, Álvaro, despertar. Hemos llegado - Dijo Blas - Venga parejita, arriba - Nos zarandeo - 
- Ya va pesado - Dijo Álvaro mientras se frotaba los ojos -
- Mmmm - Dije mientras me estiraba - 
- Tienes el pelo alborotado amor - Dijo mientras pasaba la mano por mi pelo -
- Eso es culpa tuya, que no dejas de moverte - Le saqué la lengua - 
- Venga va, cuanto más tardemos más tardaremos en salir - Dijo Dani - Se va a colapsar de fans. 


Al bajar del avión me puse mis queridas gafas de sol, estaba dormida. Al salir del aeropuerto, se escuchaban un montón de gritos. Normal. Álvaro me dio la mano y me sonrió 


- No te preocupes. No pienses en ellas - Me besó - 
- ¿Y si dicen algo? - Suspiré - 
- Estoy yo aquí amor. Si te tengo que defender delante de ellas, lo aré 


¿Más tierno por favor?. Las fans gritaban y gritaban. Los chicos se pararon para hacerse fotos con ellas. Álvaro no me soltaba la mano, me sentía medio a salvo. Habían chicas que madre mía, me miraban fatal, yo tragaba saliva. Álvaro se fue a hacerse fotos con alguna que otra chica y a firmar autógrafos, me quedé con Marta. Madre mía, que percal. Cuando Álvaro se cansó de hacerse fotos, volvió conmigo y me abrazó. Estaba tensa. 


- Relajate amor. - Dijo abrazándome - 
- Es lo que intento pero no puedo - Le miré -
- Te quiero. ¿Lo sabes verdad? - Sonreí y asentí - 
- Yo también te quiero - Le besé -


Por un momento, todo el mundo había desaparecido. Solo estábamos él y yo. Todo era perfecto. Nos metimos en la furgoneta. Estaba nerviosa. ¿Que iba a pasar a partir de ahora? ¿Iría todo bien? Espero que si. Tengo que ser positiva una vez en mi vida. Por algo bueno que me está pasando... no quiero estropearlo. 
Un par de notificaciones me llegaron al móvil. Eran de Dani y Blas. Dani había colgado la foto de la cena. La verdad es que había quedado preciosa. " Y aquí están los tontolitos del año" puso como tweet. ¡Que tío! Y Blas... Blas había subido la foto de nosotros durmiendo. "Hasta durmiendo son adorables. ¿No creéis chicas?" Yo me lo cargo.


- Oye Blas... ¿Porque has subido esta foto? - Dije enseñandola - 
- Mira, el aburrimiento del avión - Río - 
- Con lo fea que salgo - Digo mientras miro la foto - 
- Que dices tonta, si salís los dos muy bien - Dijo Carlos - 


Llegamos a casa. Era preciosa y se veía bastante grande. Marta y yo nos miramos. Madre mía. ¿Quien se pudo imaginar esto? Encima la casa estaba rodeada de prado y un poco alejada de la ciudad. Se podía respirar aire puro y eso me gustaba. El jardín era enorme y habían muchas flores. Flores que se veían bonitas, flores que eran preciosas. Las flores rodeaban el camino de piedras que iba des del portal de la casa hasta la puerta. Al entrar, se me cayó la baba, no literalmente, pero si. Pedazo de casa, que enorme, que bonita y que buen gusto. 


- ¿Os gusta? - Dijo David - 
- ¡Es preciosa! - Dijo Marta -
- Ya ves. Es preciosa. ¿Quien la ha decorado? 
- La hermana de Álvaro - Le miré y sonrió - 
- Mi hermana es diseñadora de interiores, así que cuando nos la dieron, decidimos que necesitábamos su ayuda para decorarla entera. 
- Tiene muy buen gusto - Dije y Álvaro asintió - 


La hermana de Álvaro... ¿Como es que no sabía de su existencia? Nunca me había hablado de ella. Bueno, en verdad, él no me habla de su familia, no se porqué. ¿Estará enfadado con ellos? Mmm puede ser. 
Mi móvil empezó a vibrar. Miré a Marta, con la esperanza de que quien me llamaba fuese mi padre. Pero esa esperanza se rompió cuando miré quien era. Tragué saliva y contesté.