Capitulo 13

- Hola gordita - Dijo una voz reconocida abrazándome por detrás - 
- Hol... - Me giré,  le vi la cara y me solté - ¿Que haces aquí? ¿Como sabes que estaba aquí?
- Yo lo se todo. Tu eres mía Míriam. Eres mía. Vayámonos - Dijo Andrés cogiéndome de la mano - 
- Suéltame. ¡Suéltame! Yo contigo no voy a ningún lado... ¡Socorro! - Grité - 
- Gritar no te va a ayudar. Nadie te va a hacer caso. ¿A caso te crees alguien importante para que la gente te ayude? ¿Lo crees de verdad? -
Rió - Tu no eres nada Míriam. Nada. 
- ¡Cállate! ¡Suéltame! ¡Déjame en paz de una puta vez joder! Si no soy nada porqué coño me buscas ¿Eh? Déjame vivir mi puta vida Andrés, mi puta vida. Quiero vivir mi vida sin ti ¿Me entiendes? ¡Sin  ti! Tu para mi no eres nada. 
- Para mi tampoco - Añadió una voz reconocida - 
- ¿Álvaro? - ¿Pero que coño esta pasando aquí? - ¿Que estás diciendo Álvaro?
- Que no sé como me pude llegar a enamorar de ti. Tu a mi no me haces feliz. Solo eres una carga para mi. Una inocente e estúpida carga. ¿No lo ves? Estamos contigo por pena. Tu no eres nada... Tu y yo hemos roto. 
- No... Álvaro... No... - Dije llorando - ¿Porque me dices esto? Yo se.. yo se que tu me quieres.
- ¿Porque eres tan ingenua? ¿Eh? Yo nunca te he querido ni te voy a querer. No me atraes ni lo más mínimo. Solo quería ganar más fama y aprovecharme de ti. ¿Tu crees que alguien como yo se relacionaría con alguien como tu? 


Los dos empezaron a reír. No paraban, cada vez reían más y más fuerte. ¿Pero que estaba pasando? ¿Porqué Álvaro me decía esas cosas tan feas? Sus risas cada vez eran mas fuertes.
Me desperté. Todo era un sueño. Mi lado y Álvaro no estaba. Mi respiración se había acelerado al despertarme. Me levanté de la cama y fui en busca de Álvaro. Estaba sentado en la mesa de la cocina, bebiendo un vaso de leche. Me acerqué a él y le abracé. 


- ¿Que haces despierta a estas horas? - Me dio un beso en el brazo - 
- He tenido una pesadilla horrible - Me senté a su lado - 
- Explícamela. - Negué con la cabeza - ¿Porque? ¿Tan horrible era? - Asentí - Venga amor, cuéntamelo. 
- ¿Tu me quieres Álvaro? - Pregunté de la nada y Álvaro abrió los ojos - 
- Claro que si amor. ¿Porqué me preguntas eso?
- ¿Seguro? ¿Me quieres de verdad? No estas conmigo por pena... 
- Míriam - Dijo serio - Yo te quiero. ¿Me escuchas? Te quiero. Y no. No estoy contigo por pena. Que se te quede grabado en la cabeza. Te quiero. ¿Vale? ¿Porque me dices esto? ¿Tu sueño esta relacionado con eso?  - Asentí - 


Álvaro se levantó y se acercó a mi. Se agachó de manera que, al mirarle, tenía que bajar la cabeza. 


- Se que todo lo nuestro ha ido muy rápido, y que tu puedes estar confusa por el idiota ese. Pero se que te quiero, que te quiero más que a nadie. Te estoy siendo sincero. Te quiero - Me besó -
- Yo también te quiero - Le besé - Pero...  es que ha sido tan horrible... soñé que te reías y que me decías que estabas conmigo por pena - Empecé a llorar - que alguien como tu no podía estar con alguien como yo... que... que solo estabas conmigo por interés y por conveniencia. 
- Eh, Eh... princesita - Dijo levantándome la cara y limpiándome las lagrimas - Te quiero ¿Vale? Grábalo en tu cabeza. Te quiero. Siempre estaré ahí contigo, siempre te voy a querer. 
- Lo siento - suspiré - 
- ¿Porqué? 
- Por montarte todo este paripé. Todavía me duele lo de Andrés y con eso solo consigo hacerte daño y yo no quiero hacerte daño Álvaro... No quiero. No quiero que sufras por mi. 
- Eh, amor, escúchame ¿Vale? Entiendo que te duela lo de Andrés, has estado con él casi tres años, te entiendo perfectamente. Eso siempre duele, y más si es el primer amor. Te entiendo a la perfección. Pero tu no me haces daño, todo lo contrario, me haces sonreír cada día que te veo y que estoy contigo, me haces sonreír porque te tengo a mi lado. Porque eres una persona especial para mi, porque te quiero. Yo se que te duele, pero para eso estoy aquí. Un clavo saca a otro clavo, y el clavo que tienes aquí delante conseguirá sacar al clavo oxidado que no hay manera de que se largue de tu vida. ¿Vale? No pienses más en eso. Vamos a dormir. 


Fuimos a la habitación. Me costó coger el sueño, pero me quedé dormida en su pecho. No se como lo hacía, pero me transmite seguridad por unos instantes. Se que me quiere, lo se, lo siento. El me quiere y yo le quiero. Voy a conseguir sacar a Andrés de mi vida. No merece la pena que sufra por un imbécil como él... No merece la pena.. Así que, prepárate para salir de una vez de mi vida Andrés, porque pasar de página... Sería de tontos decir que no siento nada por él porqué casi tres años no se olvidan así como así, pero voy a  conseguirlo. Se que puedo.