Translate

martes, 23 de julio de 2013

Capitulo 8




Era de noche. Estaba en el baño con Marta, ella me estaba ayudando a rizarme el pelo. Una vez echos, me maquille. ¡Estaba nerviosa! Marta no paraba de meterse conmigo y con que iba a pasar algo, yo solo me limitaba a reír y hasta llegaba a imaginármelo. Me puse un vestido negro y los tacones a juego, llevaba una chaqueta fina de color blanco, llevaba un collar de un corazón con un lazo blanco y unas pulseras de bolas blancas. Me pinté y me puse colonia. Tiempo justo para que Álvaro me viniera a buscar. Y así fue. Justo sonó el timbre, Marta abrió mientras yo metía unas bailarinas en el bolso por si me dolían los pies. Al acercarme a la puerta estaban los chicos asomados. Supongo que venían a buscar a Marta. 


- Madre mía! Estás preciosa - Dijo Carlos - 
- Gracias - Me sonrojé -
- Pero no te sonrojes mujer - Contestó David sonriendo - 
- Bueno, bueno, bueno. ¿Me dejáis pasar? - Dijo Álvaro mientras los apartaba - 


Pude notar como se me quedó mirando. Estaba muy nerviosa. Había un silencio incomodo en la habitación y no me gustaba para nada. 


- ¿Estoy fea? Mejor me voy a cambiar - Dije mientras me giraba para ir a la habitación - 
- ¡No! no, no - Le miré - Estás preciosa amor. - Todos los chicos silbaron - 
- ¿Enserio? 
- Si - Dijeron todos al unisono - 
- Poneros juntos que os hago una foto - Dijo Dani mientras sacaba su iphone. -


Álvaro vino hacia mi, le pasé el brazo por detrás y él me pasó el brazo por el hombro. Los dos sonreímos cuando Dani nos avisó que iba a hacer la foto. ¡Ah! No os he dicho como iba Álvaro. Iba precioso! Se puso un traje negro con la camisa blanca y la corbata negra. Iba muy elegante. Nos marchamos, no se dónde porque Álvaro no me quería decir donde íbamos. Al llegar al restaurante.. ¡Madre mía! pedazo de restaurante. Se notaba que era de lujo y por lo tanto super caro. Álvaro me dijo que él se encargaba de pedir la cena. Confié en él porqué el sabía lo que me gustaba y lo que no. Y madre mía, no falló. Pidió tantas cosas que no se ni que nombrar, y ninguna de esas cosas las había comido nunca.Cenamos entre risas y bromas. No me podía creer que esta noche fuera tan perfecta. Después de cenar, nos fuimos del restaurante. Fuimos andando hasta la playa blanca. Una vez allí, Álvaro y yo nos sacamos los zapatos y nos metimos en la arena. Era tan suave y estaba tan fría que daba gusto. Una vez allí, nos sentamos en la playa y apoyé mi cabeza en su hombro. 


- Me lo he pasado muy bien esta noche - Dije mientras le miraba - 
- Yo también me lo he pasado muy bien - Sonrió - ¿Sabes? Nunca me imaginé que alguien me haría sentir tan especial como me haces sentir tu. Estoy muy agradecido de que te hayas puesto en mi camino. - Me besó - 
- Eres mas tierno, amor.
- No se si iré muy rápido o no... pero... te quiero - Le miré, le sonreí, me tiré encima de él y le besé - 
- Yo también te quiero principito y mucho. 


Le besé. Le besé como si se acabara el mundo. No podía creerme que me acabara de decir que me quería. Estaba soñando. Estaba encima de Álvaro y, mi chaqueta ya no estaba en mi cuerpo y en menos que canta un gallo estaba debajo de él. Le saqué la americana y la corbata mientras él subía mi vestido y recorría mi cuerpo con sus manos. No podía creer que volviera a suceder. Desabroche la camisa y me puse encima de él para poder sacarme el vestido. Álvaro jugaba con mis labios mientras que volvía a estar debajo de él. Le desabroché el pantalón, mientras el se ocupaba de besarme el cuello. Eso me excita y él lo sabe. Y en un abrir y cerrar de ojos, los dos estábamos unidos en el mismo vaivén mientras las olas se rompían contra las rocas. 
Una vez que acabamos, nos vestimos. No hizo falta decir nada. Nos fuimos de la playa rumbo al hotel. Cuando llegamos, Álvaro se quedó en bóxer y yo solo me puse una camisa típica de propaganda para dormir. Marta no estaba en la habitación, así que supongo que estaba con Carlos en la otra habitación. Nos acostamos en la cama y Álvaro me abrazó. 


- No quiero que esto acabe. - Me dijo mientras besaba mi pelo - 
- Yo tampoco. ¿Que haremos? No me puedo imaginar estar sin ti. - Álvaro hizo una mueca - ¿Que pasa? 
- ¿Y si te vienes con nosotros? 
- ¿Que dices Álvaro? - Le miré - 
- Vente con nosotros, acompáñanos, hagamos lo nuestro oficial. 


¿Que hago? ¿Que hago? No se que contestar. ¿Me lo dice de verdad? No puedo dejar a mi padre solo, le da algo, pero... por otra parte quiero irme. Cambiar de aires. ¿Porqué no? Pero... no se. ¿Y si no sale bien? ¿Y si al irme con él, todo cambia? ¿Y si entramos en la monotonía? Joder, ¡Pero yo le quiero! ¿Eso no basta? ¿Porqué soy tan insegura? Con los chicos estaría bien protegida y podría llamar y mensajearme con mi padre todos los días, pero no... no estoy preparada... ¿Y que le digo? ¿Y si se enfada si le rechazo? y... ¿Y si me hago la dormida? No, no... Míriam, inventate algo... ¡Rápido! Aunque sea, di algo.. Lo primero que se te pase por la cabeza. 


- Tengo miedo - Me sinceré - 

No pasa nada Míriam, no pasa nada. Respira. 

- Miedo... ¿Miedo a que? 
- A que si me voy... todo salga mal. 
- ¿Porque tiene que salir mal? - Levanté los hombros - 
- No se, es una corazonada que tengo. Vaya o no vaya, se que me va a afectar tarde o temprano y lo ultimo que quiero es sufrir... ¿Me entiendes? - Asintió - 
- Te entiendo a la perfección amor. Pero no por eso tienes que rechazar las oportunidades que te da la vida. ¿No crees?
- No te ofendas Álvaro. Yo quiero estar contigo. Eso no lo dudes nunca ¿Me entiendes? - Le besé -
- ¿Entonces? 
- No sé. Imagínate que me voy contigo y si, somos super felices pero por razones que no me quiero llegar a imaginar lo dejamos... Yo me tendría que volver a casa, dejar a los chicos... dejarte a ti atrás y olvidarme de todo. Y eso es lo que no quiero. Y... Si no me voy contigo, se que te perderé para siempre y me sentiré la chica más idiota del mundo por no haber aceptado irme contigo. - Me abracé a él - ¿Sabes lo que te estoy intentando decir? 
- Creo que si - Dijo un poco molesto - 
- Si tomo la decisión de no ir... ¿Me prometes unas cosas? - Asintió - Prométeme que no te enfadarás y que hablaremos todos los días. 
- Te lo prometo princesita. 
- Pero sea lo que sea eh, quisiera saberlo todo. 
- Te lo prometo amor. Te contaré todo, todo lo que hagamos y todo lo que quieras saber, te escribiré todos los días de todos los años, hasta que nos reencontremos. Te lo prometo. - Sonreí y le besé -

No hay comentarios:

Publicar un comentario