Translate

sábado, 27 de julio de 2013

Capitulo 20






Todos listos, todos duchados, todos vestidos, todos al centro comercial. Si. Los chicos habían dicho de ir al centro comercial para comprarse algo de ropa. ¡Que raro!. Fuimos andando hasta casa de Andrea a buscarla, parecía buena chica. Cuando llegamos, abrió la puerta y nos sonrió, nos dio dos besos a cada uno y seguimos adelante. Era inmenso el centro comercial. Fuimos entrando en tiendas, a ver si los chicos encontraban algo que comprarse. Carlos llevaba como cuatro gorros comprados ya. ¡Que obsesión por los sombreros! David y Dani se compraron un par de camisetas y Blas una camisa. Álvaro no veía nada que le convenciera y me pidió ayuda. Que chico. No había nada de mi agrado. Fuimos tienda en tienda para a ver si podíamos encontrar algo, pero nada, a Álvaro no le gustaba nada. Me estaba estresando. ¿Porqué tenia que ser tan complicado para la ropa? 


- Amor, ¿te gusta esto? 


Me enseñó unos pantalones tejanos oscuro pitillos. Asentí, eran chulos. Álvaro sonrió. Los chicos seguían mirándose cosas. Álvaro se acabó cogiendo los pantalones que le sentaban de maravilla y alguna que otra bermuda. Marta comentó que se quería comprar algún vestido o algo, para salir de fiesta ya que todo lo que tenía, lo tenía más que visto. Andrea y yo colaboramos con ella. Teníamos mono de comprarnos algo. Entramos en la primera tienda que vimos ropa de chicas, Marta empezó a mirar cosas, igual que Andrea. Andrea se acabó cogiendo algún que otro short y alguna camiseta o top sencillo. Me encanta como viste esta chica. Marta se cogió un vestido negro, con flores, también era muy bonito. Todos encontraban algo que comprarse, menos yo. En verdad, no tenia ganas de comprarme nada. Hacía mucha calor para estar cambiándome todo el rato. 


- ¿Tu no te vas a comprar nada? - Preguntó Blas y negué - ¿Porque no?
- No hay nada que me llame la atención. - Suspiré - No voy a gastarme el dinero en cosas que no me gusten
- ¿Quieres que te ayudemos a buscarte algo? - Preguntó David - 
- No, gracias chicos, pero no tengo ganas de comprar nada.
- Que raro, una chica que no quiere comprar cuando esta de compras. ¿Que le has echo a Miriam y quien eres tu - Bromeó Carlos y le di un suave puñetazo en el hombro - 
- ¿No quieres nada? - Preguntó Álvaro y negué - Bueno, pues esperamos a que las chicas acaben de probarse las cosas y vamos a comer. ¿Os parece bien? 


Todos asintieron. Marta y Andrea, con la tontería, se compraron como tres bolsas cada una de ropa. ¡Madre mía! Fuimos a comer al Burger a petición de los chicos. Nos sentamos y empezaron a hablar y a decir gilipolleces. Como siempre. Me quedé enbobada mirando a una chica alta y castaña. Su andar me era reconocido. Me disculpé un momento y me acerqué a ella. Estaba mirando un vestido azul turquesa precioso. Me puse a su lado y miré el escaparate. Me acababa de enamorar. 


- ¿Bonito el vestido eh? - Preguntó y la miré -
- ¿Como es que vienes a Madrid y no me dices nada? - Me miró y se sorprendió - 
- No me lo puedo creer - Gritó y los chicos nos miraron - ¿Pero que haces tu aquí? - Dijo abrazándome - 
- Pues lo mismo que tu, supongo. - Reí - Estoy viviendo aquí. 
- ¿Desde cuándo tía? ¿Porque no me dijiste nada?
- Porque fue todo un poco precipitado - Reí - Pero  bueno, aquí estamos. ¿Y tu que tía? ¿Estas aquí de vacaciones?
- No tía, han ascendido a mis padres, y nos hemos tenido que mudar aquí a Madrid. Llegamos ayer por la tarde, y como estaba aburrida en casa he decidido venir a comprarme algo. ¿Y tu? ¿Con quien estas?
- Estoy con Marta y con mi novio. 
- Me alegro mucho por ti Mimi - Sonrió - Ya lo he visto por twitter. Nada más y nada menos que con Álvaro de Auryn. Que pillina - Rió - A ver si quedamos una tarde y me presentas a los chicos - Me guiñó el ojo - Creo que tu y yo tenemos que hablar de muchas cosas 
- ¿Y si te los presento ahora? - Le pregunté - Venga va, ven
- ¿Eh? Vale, pero primero deja que me compre este vestido, que, con lo gafe que soy yo cuando me lo quiera comprar no estará 


La acompañe a comprarse el vestido, y... ¡Acabé comprandomelo yo! Es que yo y el azul turquesa somos demasiado compatibles, también me apoderé de un mono del mismo color que el vestido. Mi baba se caía. Salimos de la tienda y fuimos rumbo a los chicos. 


- Chicos - Llamé su atención y todos me miraron - Os quiero presentar a una buena amiga mía del instituto. Ella es Eunice. 
- Hola, yo soy Dani - Se levantó y le dio dos besos -
- Yo soy David - Le dió dos besos - 
- Yo Carlos 
- Yo.. Yo soy Blas. 


Se puede decir que, Blas, se quedó embobado mirándola y creo que Eunice también.  Eran tan monos.. 


- ¿Te quieres sentar con nosotros? - Preguntó Blas -
- Eh.. no puedo - Aspetó Eunice - He bajado para comprarme un par de cosas, pero tengo que irme ya. 
- ¿Eres nueva en la ciudad verdad? - Preguntó David - Nunca te había visto
- Si, acabo de mudarme. - Sonrió -
- ¿Quieres que te acompañemos? - Le pregunté -
- No, tranquila. Mi casa esta justo al lado, así no creo que me pierda - Dijo con un poco de nervio - Espero - Rió - 
- Bueno, pues un placer Eunice - Dijo Blas con una sonrisa - 
- Igualmente chicos - Me miró - ¿Nos ponemos en contacto? Hace mucho tiempo que no nos vemos. 
- ¡Claro que si amiga! Hablamos esta noche y quedamos ¿Te parece bien? 
- Perfecto. Un besito - Dijo mientras lo lanzaba - 


Eunice se fue corriendo. ¡Ni que la hubieran asustado! Aunque, una debe tener mucha suerte para conocer en un día a todos los chicos de Auryn. Eunice se había puesto mucho más guapa, y... no la recordaba tan alta. Unas demasiado y otras tan poco... 
Acabamos de comer, y decidimos irnos hacia casa. Estábamos agotados. Carlos invitó a Andrea a venir, y ella acepto. Cuando llegamos a casa, los chicos dijeron de ir a la piscina que había detrás de la casa. Dos semanas viviendo en la casa y me acababa de enterar que había piscina. ¿En que mundo vives Miriam? Nos pusimos el bañador, mientras que los chicos buscaban toallas para poder secarnos los ocho. ¡Si es que no les faltaba de nada!. Salimos afuera. ¡Menuda piscina!. Los chicos estiraron las ocho toallas en el suelo. No tenía ganas de bañarme. Así que me quedé tumbada con las chicas, mientras los chicos hacían el tonto en la piscina. El sol quemaba. 


- Entonces.. ¿Vosotras de donde sois? - Preguntó Andrea - 
- De Jaén -  Contestó Marta - 
- ¿Y vivís con ellos? - Asentimos - Que guay - Sonrió - 
- Si, pero no por mucho tiempo - Dije - 
- ¿Y eso? - Preguntó Andrea - 
- Estamos muy bien con ellos, son adorables. Pero no queremos abusar de su confianza - Dijo Marta - Llevamos ya más de dos semanas aquí y la verdad es que les coges mucho cariño, pero sigues sintiendo una incomodidad impresionante. 
- Entiendo - Dijo Andrea - ¿Y queréis mudaros al centro? 
- No sabemos lo que haremos Andrea. - Dije suspirando - No sabemos como se lo tomarán los chicos.. 
- ¡Venga va, tu no engañas a nadie! - Dijo Marta - Tu no quieres moverte de aquí por el simple echo de que Álvaro y tu vivís en el mismo techo - Reímos - 
- Vale, me has pillado. A lo mejor si que quiero quedarme aquí, pero no estaría mal tener nuestro propio piso. ¿No crees? - Le dije a Marta -
- Pues la verdad es que si.. ¿Pero como lo pagamos tía? Nuestro dinero no llega para pagarlo. 
- Algo se nos ocurrirá.  -Reí - Pero Andrea, no digas nada a los chicos por favor, ellos no saben nada de esto
- Tranquila, yo no diré nada - Sonrió -
- ¿De que habláis chicas? - Dijo Álvaro mientras se tumbaba encima mío - 
- Noo Álvaro - Dije - No quería mojarme.
- ¡Uy! Lo siento amor - Me besó la mejilla - Estas ardiendo. Te vas a quemar. 
- ¿Me pones crema en la espalda por favor? 
- Claro. - Álvaro agarró el pote de crema y me desabrochó el sujetador - ¿Y de que hablaban?
- De cosas de chicas - Dijo Andrea - 
- ¿Se pueden saber? 
- No - Dijo Marta - Son cosas de chicas Alvarito, y que yo sepa tu no eres ninguna chica.
- No, no lo soy, pero podría hacerme pasar por ella. 
- Ni se te ocurra - Le advertí - Vamos, te mato
- ¿Porqué no puedo hacerme pasar por una chica? - Dijo, con un tono de burla -
- Pues, porque a mi me gustan los chicos, y si tu te haces pasar por una chica, tendré que romper contigo. - Les guiñé el ojo a las chicas - 
- Bueno, bueno, bueno señorita. Usted rompe conmigo y seré yo quien la mate. ¿Entendido? - Dijo separando sus manos de mi espalda - 
- Entendido señorito, pero continúe con el masaje - Reí - 


En todos los sentido era perfecto. Esos masajes que me estaba dando mientras esparcía la crema por mis hombros... Me estaban dejando atontada. El timbre de la puerta sonó y los chicos se miraron entre ellos, soltando un "No puede ser verdad" David salió corriendo de la piscina y rodeó toda la casa hasta llegar a la puerta. Al cabo de cinco minutos regresó, acompañado de una chica. Era alta, rubia, parecía simpática. ¿Quien era?


- ¡Hola chicos! - Dijo con en un tono muy dulce - 

No hay comentarios:

Publicar un comentario