- Hay tíos mejores que él Miri, no merece la pena. ¿Sabes? Yo cuando aprendí la lección de Daniela, juré no volverme a enamorar más de nadie, y si llegaba a enamorarme, iría despacio - Tragué saliva -
- ¿Que quieres decir?
- Te voy a ser sincero...
¿Que coño estaba pasando? ¿Se me iba a declarar? ¡Pero si solo le conozco de un día! ¿No me estará tomando el pelo? Madre mía. ¡Que hago, que hago!
Que tierno. Que mono. ¿Que hago? Estoy nerviosa, no puedo dejar de mirarlo. ¿Y si todo esto es una broma? Donde está la cámara oculta porque no me hace ni puñetera gracia esta situación.
Oh no... Álvaro, no te acerques... te estás acercando demasiado. Bah, Míriam, que coño... si es una broma, es una broma, pero si es así, el haber besado a un cantante super hiper mega conocido no te lo saca nadie!
- Entonces... ¿A que esperas?
Le miré, él sonrío y me besó. Madre mía. Que bien besa, que labios, que todo! Álvaro, ¿que estás haciendo? ¡Me estoy excitando!
Álvaro puso una mano por debajo de mi camiseta, al sentir su mano con mi piel, puedo notar que esta se me esta erizando. Esto nunca me había pasado, no a la primera vez de conocernos. Me separé de él y dejé que se estirase en el sofá para estirarme yo encima suyo. Que incomodo se estaba en el sofá, pobre Álvaro. No se como lo hizo, pero se incorporó, rodeé su cadera con mis piernas y me llevó hacia la cama, quedando yo debajo de él. Podía sentir sus manos como recorrían mi cuerpo. Estaba muy excitada. Metí sus manos por dentro de su camiseta, mientras el jugueteaba con mis labios. Saqué su camiseta y le miré a los ojos. ¿Como puede ser tan sexy? Podía notar todo su cuerpo encima mío y.. cuando digo todo es todo. Álvaro me sacó la camiseta y desabrochó mi bañador y empezó a jugar con mis pezones. Por el amor de Dios Álvaro, ¿A caso quieres que me muera? Di un giro en la cama y el quedó debajo mío. Me incorporé y me hice una coleta, que, acto seguido chocó contra el colchón, Álvaro volvía a estar encima mío.
- Hay dios mío...
Al escuchar la voz, Álvaro se levantó y corriendo me puse mi camiseta. Era demasiado bonito para ser real.
- Yo.. esto.. lo siento - Dijo Marta dándose la vuelta para irse -
- No.. está bien - Dijo Álvaro mientras se ponía la camiseta -
- ¿No sabes llamar antes de entrar? - Le pregunté mosqueada -
- He llamado dos o tres veces, y no me abríais la puerta, pensé que os habíais quedado dormidos o algo... ¡No es mi culpa! - Se cruzó de brazos -
Me levanté de la cama. Miré mal a Marta. ¿Enserio? Después miré a Álvaro. El pobre no sabía ni que decir, los tres nos quedamos callados y había un silencio super incomodo en la habitación. Álvaro y yo nos movimos hacia el salón, donde estaba Marta que se había sentado en el sofá.
- Bueno... esto... creo que me iré con los chicos - Dijo con un tono de nervios -
- Si.. será mejor, te están esperando - Contestó Marta -
- Eh... si, si...
Álvaro se acercó a mi, me sonrío y me besó. ¡Que tierno! Acto salido salió escopeteado por la puerta. Yo me dirigí a mi habitación, agarré mi ropa interior, unos shorts negros y una camiseta de tirantes blanca que no llegaba a cubrirme el ombligo y me fui a la ducha. ¡Había que ir a cenar! Cuando acabé de ducharme, me sequé el pelo y me maquillé. Marta estaba viendo la tele y... supongo que tocaba hablar de lo ocurrido.
- ¿Como estoy? - Le pregunté a Marta cuando salí del baño -
- Estas divina. Ven aquí - Golpeó el sofá y la miré - Creo que me tienes que explicar algo
- Creo que no hace falta explicar nada... ¿No crees?
- Hombre teniendo en cuenta que... ¡Casi te follas a Álvaro! - Gritó - ¡Quiero que me lo cuentes todo YA!
- No hay nada que contar. Le conté todo lo sucedido con Andrés y él me dijo que nunca he creído en el amor a primera vista, hasta que me conoció y que si Carlos no hubiera aparecido me hubiera besado. Entonces le dije... - Me sonrojé -
- ¿Que le dijiste?!
- Que a que esperaba para besarme. - Suspiré -
- ¡Hay que guarrilla!
- ¡Marta! - Le golpee en el hombro -
- ¿Qué? Sabes que es verdad, casi te lo tiras
- Tu misma lo has dicho. Casi... ¿Vamos a comer? ¡Tengo hambre! - Marta asintió -
Nos levantamos, cogimos nuestras cosas y antes de irnos, pasé por el baño y me eché colonia, no puedo salir sin echarme colonia. Al salir, nos encontramos con los chicos. Al parecer Marta había quedado con ellos para cenar, por eso nos vino a buscar. Me sonrojé al ver a Álvaro y a los chicos, no les conocía... ¿Qué imagen tendrían de mi?
- ¡Hola Míriam! - Dijo Carlos - Siento lo de antes en la piscina. ¿Estás bien? - Asentí -
- Hola Carlos.
- Por lo que veo está más que bien, ¿Qué le has echo eh, Álvarito? - Dijo con tono burlón un chico moreno-
- ¡Blas tío! Cortate. Pobre muchacha - Dijo Carlos y me guiñó el ojo -
- Hola Míriam, yo soy David. - Dijo dándome dos besos - Encantado
- Oh, encantada.
- Yo soy Dani - Dijo mientras me daba dos besos -
- Y yo Blas - Asentí y me dio dos besos -
- Ahora que ya os conocéis... ¿Vamos a comer? - Dijo Marta -
Fuimos hasta el ascensor, allí los chicos y Marta subieron en ascensor menos yo y Álvaro. Que nos esperaríamos al próximo viaje. Álvaro me abrazó y me besó. ¡Que tierno!
- Hueles muy bien. - Dijo mientras conservaba su nariz en mi cuello -
- Gracias
- Siento el comentario tan descarado de Blas. Él es así, le gusta mucho bromear.
- Tranquilo, no pasa nada - Reí -
- ¿Sabes? me encanta como vas vestida - Se acercó a mi oreja - Y no me importaría arrancártela y seguir con lo de antes - Me sonrojé y él soltó una carcajada - No te sonrojes preciosa. - Me besó -
- ¿Como quieres que no me sonroje si me dices estas cosas, eh bonito?
Álvaro soltó otra carcajada y llamé el ascensor. Cuando bajamos, fuimos dirección a algún restaurante. Marta iba hablando muy animada con los chicos y Álvaro me miró y me cogió la mano. ¿Porque me estoy enchochando tanto? ¿De verdad me he enamorado? o ¿Solo sera un capricho?. Lo que tengo claro es que lo que tenga que pasar, va a pasar y si al día siguiente o al otro, no me habla, me va a importar tres carajos, porque yo he venido a divertirme y a comerme el mundo y... Es lo que voy a hacer.
- Esto... Álvaro... ¿Que pasara con nosotros? - Le pregunté una vez nos quedamos atrás de todo -
- ¿A que te refieres?
- A cuando nos vayamos. ¿Que pasara? Porque yo no me quiero enganchar. - Me miró de una manera que no se expresar - Quiero decir, me gustas y creo que me estoy encaprichado contigo... Pero una vez se acaben nuestras vacaciones... ¿Cada uno seguirá con su vida? - Él asintió - Me lo temía.
- Lo bueno de estas vacaciones es que te he conocido Miri, no me voy a arrepentir nunca de haberte conocido, no lo dudes. A lo mejor, una vez acabadas estas vacaciones, nuestras vidas se reencontrarán.
- ¿Y si no es así? - Le miré - ¿Y si nos encaprichamos demasiado uno del otro? Yo no quiero volver a sufrir Álvaro - Le abracé - Eres lo mejor que me ha pasado hasta ahora. - Le miré y le besé -
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