Al día siguiente, me levanté con
un dolor de cabeza y de espalda tremendo. Me había quedado dormida
en el sofá y junto a mi estaba Marta. Uhhh. ¿Que paso para
quedarnos dormidas aquí? Me levanté y fui hacia mi habitación. La
casa estaba en silencio así que supuse que todos estarían
durmiendo. Al entrar en ella, vi a Àlex dormido. Quise no
despertarle, pobre. Cogí mi ropa y me metí en la ducha. La puerta
se abrió, pero no le di mucha importancia, seguro que sería alguna
de las chicas. Acabé de ducharme, cogí la toalla, me envolví en
ella y corrí la cortina.
-¿Que haces aquí? -Dije un poco
sorprendida-
-Quería hablar contigo.
-¿Si? Pues yo no. ¡Largate!
-No me voy a ir. -Se acercó-
-Álvaro, largate. Vete con tu
querida Rocío si tantas ganas tienes de... lo que tu ya sabes.
-No quiero eso, solo quiero hablar
contigo.
-¿Para que? ¿Que me quieres
decir? ¿Que lo de ayer no era lo que parecía? ¿Que no estabais
medio desnudos apunto de hacerlo en mi habitación? Si tanto me
quieres como tu dices, no hubierais echo eso en mi habitación, por
dios. Os hubierais ido a un motel.
-¿Le quieres? -Cambió de tema y
me dejó atontada-
-¿A quien?
-A Àlex. ¿Le quieres? -Me miró-
-Yo.. no lo se... estoy
confundida... con él me siento bien. Pero nunca hemos pasado más
allá de los besos -Le miré- ¿Y yo porque te estoy dando
explicaciones? No te interesa lo que hago o lo que no.
-Si me interesa Míriam... te sigo
queriendo aunque no lo parezca.
-Álvaro, deja de mentir. Tu no me
quieres. -Me giré para no verle, sentía que me derrumbaría en
cualquier momento- Si tanto me quisieras, hubieras tenido un mínimo
respeto hacia mi persona y no lo hiciste... -Álvaro echó la llave
del baño y me cogió por la cintura, apartando mi pelo mojado hacia
un lado.-
-Si te quiero. Pero entiéndeme,
soy un hombre y tengo mis necesidades...
-¿Y te crees que yo no las tengo?
Por dios Álvaro, llevo cuatro meses ya. ¿Te piensas que yo no tengo
necesidades? Porque vas equivocado y eso no significa que me acueste
con el primero que pasa.
Álvaro no dijo nada. Escondió su
cara en mi cuello y empezó a dejar pequeños besos y mordiscos en
él. Sabe que ese es mi punto débil...
-Álvaro por favor... -Dije
mientras cerré los ojos- No... no me hagas esto. No puedo hacerle
esto a Àlex...
Álvaro me giró y me encontré con
su boca. Nuestros labios volvieron a juntarse. Hacía tiempo que no
lo estaban. Los echaba de menos, le echaba de menos. Cuando me di
cuenta de lo que estaba haciendo, estaba acorralada en la pared y
sacandole la camiseta a Álvaro. Lo separé de mi bruscamente.
-No puedo...
-Te has enamorado de él. -Sonó
como si le hubiera traicionado-
-Entiende que él a estado cuando
más lo he necesitado. -Miré al suelo- Tu solo te dedicabas a
echarme la culpa y a gritarme, mientras que él estaba a mi lado,
consolándome y ayudándome a seguir hacia delante y no quedarme
estancada. -Alguna que otra lágrima cayó por mi mejilla- Por
favor... solo te pido que me entiendas.
-Lo hago. Estamos en la misma
situación, pero yo no estoy enamorado de Rocío.
-Somos distintos Álvaro... Ahora,
¿Te puedes ir? Quiero vestirme.
-Puedes hacerlo delante mío. No
veré nada que no haya visto ya -Le miré mal- Vale, vale... ya me
voy. Pero quiero que sepas que voy a luchar por lo que un día fue
mío.
Álvaro sacó el cerrojo y se fue.
Me vestí entre suspiros. Si antes era difícil olvidarlo, ahora será
imposible. Tengo que hablar con Àlex aunque esto signifique que le
haré daño. Cuando acabé de prepararme me dirigí a mi habitación
y Àlex estaba allí, trasteando su móvil.
-Buenos días -Dije entrando a la
habitación-
-Hola -Sonrió-
-¿Que tal has dormido?
-Bien, pero hubiera dormido mejor
si hubieras dormido conmigo
-Lo siento, me quedé dormida en el
sofá -Suspiré y le miré- Tengo que hablar contigo.
-Lo suponía. -Se sentó en la
cama- Acabo de ver a Álvaro saliendo del baño -Me miró-
-¿Podemos hablar? Quiero ser
sincera contigo. -Le miré con algo de culpa-
-Claro, ven aquí. -Dijo dando
palmas al otro lado de la cama y me senté a su lado- Yo también
tengo algo que decirte.
-Primero de todo, quiero decirte
que te quiero -Le miré- Pero Álvaro..
-Sigue estando ahí... lo entiendo.
-Sonrió un poco triste-
-Ayer
noche, Álvaro me devolvió esto. -Dije sacando una cadena que
llevaba debajo de la ropa. Allí tenía el anillo.- Dijo que era mío,
y que me pertenecía. Me dijo un montón de cosas. Me pidió perdón
por como me trató, se disculpó -Alcé los hombros- Dijo que seguía
queriéndome pero que no estaba con Rocío -Àlex iba a hablar pero
le corté- Si, ayer vimos lo que pasó, pero él solo esta con ella
por “necesidades de hombres” -Hice las comillas con los dedos-
Como él dice- Me dijo que era distinta a las demás, y que me quería
por encima de todo.. y hoy... por mas que le dijera que se fuera del
baño, no me hizo caso y me besó. -Le miré- Y me siento culpable
porque yo le seguí, pero por suerte le paré. Le paré porque sentí
que te traicionaba, sentí que no tenía derecho a hacerte esto
aunque no hayamos hablado de lo que nos pasa, sentí que te estaba
fallando... y yo no quiero eso... -Volví a echarme a llorar- Yo te
quiero Àlex, de verdad... has sido un gran apoyo para mi, has estado
siempre ahí, pero es que estoy muy confundida por lo que siento por
ti, porque no se si te quiero como amigo o como algo más y eso me
esta frustrando. ¡Joder! -Me dí pequeños golpes en la cabeza- Me
siento mal por hacerte pasar por esto otra vez... de verdad, tu no te
mereces esto... Eres demasiado bueno conmigo y lo único que estoy
haciendo es jugar con tus sentimientos cuando no se ni cuales son los
míos en estos momentos. -Me callé- Dime algo.. por favor... -Dije
mientras me limpiaba las lágrimas. Àlex me abrazó-
-Tu no tienes la culpa. Se donde me
he metido y el juego que estaba jugando, sabía que podía salir
lastimado, sabía que cuando volvieras a ver a Álvaro, no
resistirías. Míriam, te conozco desde hace mucho, más o menos,
pero puedo ver que el amor que os tenéis Álvaro y tu es real, y es
verdadero. No tienes que perderlo a él, solo porque yo sea un
capricho tuyo. ¿Sabes lo que te quiero decir? No lo cambies por nada
del mundo. Siempre estaré a tu lado para lo que me necesites
-Sonrió- Y bueno, lo que te quería decir es que me han llamado para
empezar a rodar la serie y me tengo que volver a Barcelona. -Le miré-
-¿Cuando te vas?
-Todo es muy precepitado...
-¿Cuando te vas? -Volví a
preguntar y él suspiró-
-Tengo que irme ya. -Me miró- No
quiero irme -Volvió a abrazarme-
-Y yo no quiero que te vayas. -Besé
su mejilla- Te quiero Àlex, de verdad...
-Yo también te quiero Míriam. Y
mucho. -Dijo separándose de mi- Será mejor que vuelva ya... tengo
que ir a Jaén a recoger mis cosas y me tengo que ir a Barcelona.
¡Madre mía, voy a morir! -Dijo agarrándose la cabeza-
-Es significa que... te tendrás
que rapar otra vez -Le miré divertida-
-Ay, callate, no me lo digas porque
me da algo... Odio raparpe, parezco un enfermo de verdad -Suspiré-
-Bueno, pero si actuar es lo que te
gusta ya sabes... Anda, no te entretengas más que si no no vas a
llegar nunca. -Él asintió y se levantó- Te voy a dejar que te
cambies y prepares tus cosas. Voy con los demás. -Me acerqué a él
y le di un beso, esta vez en los labios-
Le dejé cambiarse y prepararse
mientras yo bajaba por las escaleras. Los chicos se habían
levantado. María estaba encima de Dani, Andrea se estaba peleando
con Carlos ya que esta no le dejaba comer chocolate de buena mañana,
Marta no estaba, Hugo estaba con la cara apoyada en la pared medio
dormido, David estaba en el salón con Clara, Blas y Eunice, Álvaro
perdido por ahí, seguramente con Rocío y Alba y Sonia haciendo el
desayuno.
-Dejame ayudaros -Dije poniéndome
a su lado-
-Claro -Dijo Sonia-
-¿Que os falta?
-El zumo -Dijo Alba- ¿Puedes
hacerlo tu?
-Claro -Sonreí-
Cogí todas las naranjas que había,
eramos muchísimos, me iba a dejar la mano. Empecé a cortarlas y a
estrujarlas con el coso este que es mas raro que una vaca verde.
Después de casi veinte minutos exprimiendo las naranjas, serví los
vasos y los puse en la mesa.
-Oye, ¿Àlex donde está?
-Preguntó María-
-Haciendo la maleta -Dije mientras
llevaba una galleta a la boca-
-¿Como? ¿Os vais ya? -Preguntó
Marta entrando por la puerta-
-No, yo no. Él si.
-¿Y eso? ¿Os habéis peleado?
-Preguntó Carlos, dejando de pelear con Andrea-
-No, pero le han llamado que tiene
que irse a Barcelona lo antes posible y antes tiene que pasar por su
casa a hacer la maleta y no se que historias mas -Suspiré-
-¿Y tu te vas a quedar aquí?
-Preguntó Andrea-
-Sip -Sonreí- De momento no tengo
pensado irme, pero vamos, eso ha sonado como que me estuvieras
echando -Me crucé de brazos-
-Que no mujer. ¿Como voy a echarte
si esta es tu casa? ¿Estas loca? -Me abrazó- Anda que... como
puedes pensar eso de mi... me ha dolido -Dijo llevándose una mano al
pecho-
-No seas tonta ¿quieres? -Sonreí-
Vamos a desayunar por favor... ¡Tengo hambre!
-¡Yo también! -Dijo Carlos y
todos reímos-
-Pues a ver si bajan estos tres
-Dijo David entrando en el comedor-
-Voy a buscarlos -Dijo Blas-
Al poco rato, Àlex dejó su maleta
en la entrada, Álvaro bajó con Blas y sin Rocío, algo que me
extrañó un poco.
aiii soy la primera creo bueno madremia me as dejao todos los dias pensando en esto la novela es perfecta me e emocionado cuando e visto k as sacado un nuevo capitulo
ResponderEliminarme encanta¡¡ es perfectaa
Holii, ya estoy aqui :')
ResponderEliminarAy dios me encanta. Por fin, Alvaro y Miriam 'juntos' :')
Siguelaaaaaaaa♡♡♡
♡ *.* La novela es...PERFECTA...asi con todas las letras:) Me encanta..proximo capi pronto:)
ResponderEliminarHola cielo!!!
ResponderEliminarQue puedo decirte... que me encanta y que es perfecta, son las dos palabras que la definen jaja.
Quiero que esten juntos ya!!! Me ha encantado esa parte de los dos, si es que no pueden vivir el uno del otro es tan asdffghjlñ
Como no me has vuelto a enamorar, en serio, es.... no tengo palabras.
Espero pronto un nuevo capítulo.
Besos