Capitulo 55

[Narra Dani]

Cuando María se fue, me quedé un rato apoyado en la puerta, pensando en todo lo que había pasado esa tarde. Sin duda, María no era como las otras, era diferente, era especial... especial para mi. Desde que me choqué con ella, no he podido dejar de pensar en sus ojos ni en la carcajada que soltó mientras se tapaba la boca. Mi móvil empezó a vibrar, María ya había llegado a su casa y me pasó las fotos. Miré el twitter y allí vi, su mención. Inmediatamente la seguí y cite su tweet. Algo se me removió dentro mío, cuando leí ese amigo que había puesto. ¿A caso me estaba enamorando de ella?

Después de pensar y pensar, subí una foto nuestra, la que salimos riendo.

“Eres realmente especial para mi y lo sabes @MariaGAuryn.”

Puse la foto de nuestro beso, de fondo de pantalla. Si, esta chica era demasiado especial para mi. Dejé el móvil encima de la mesa y me dirigí a la cocina, pero salí corriendo cuando este empezó a vibrar.

-Melón -Dije al ver que Carlos me llamaba-

-Pitufo, te llamaba porque los chicos han dicho de cenar juntos. ¿Te apuntas?

-Claro! ¿Donde?

-En tu casa, en cinco minutos estamos allí -Dijo riéndose-

-Traidores. -Gruñí-

-Eh, tranquilo que traemos la pizza -Volvió a reír-

-Vale, aquí os espero.

Y tal como había dicho el Melón, en cinco minutos ya estaban allí. Los cuatro pasaron y se sentaron en el sofá, dejando las cajas de la pizza en la mesa.

-Y bueno... -Dije- ¿Porque mi casa?

-Pues, porque en la mía están las chicas -Dijo Álvaro-

-La mía no esta en condiciones, con tantas cajas por medio -Dijo Carlos-

-Y la mía sigue oliendo a pintura, pero prometo que en cuanto deje de oler así, hacemos una cena en mi casa.

-Okay. -Dije resignado-

-Oye Dani. ¿Y esta chaqueta de mujer? -Preguntó Carlos-

-Ostras... -Dije. María se había olvidado de cogerla-

-¿Y ese chupetón? -Dijo Blas riendose-

-¿Que chupetón? -Dije sin entender-

-El que tienes en el cuello -Dijo David-

Fui a mirarme en el espejo de la entrada y efectivamente, tenía uno, pero apenas se veía. Al mirarlo, sonreí. María, María, María.

-¿Nos vas a contar que has echo esta tarde? -Gritó Álvaro-

-Eso, más bien dicho durante todo el día, porque has pasado de nosotros -Gritó Blas-

-Esta bien -Suspiré y entré en el comedor- Ayer, conocí a una chica -Les miré y me miraron sorprendidos- Me la encontré un par de veces y le dije para quedar hoy, le dije si le apetecía que quedásemos todo el día y ella me dijo que si. -Levanté los hombros- Y eso... hoy hemos quedado y nos hemos besado -Dije con un poco de indiferencia-

-¿Solo besos? -Preguntó Álvaro-

-Si, solo besos. -Suspiré-

-¿Y como es ella? -Preguntó David-

-¿A que te refieres? -Pregunté extrañado-

-Pues si es guapa, buena, simpática...

-Oh pues... es muy guapa, y es super simpática y siempre se está riendo. Ya os la presentaré más adelante.

-Eso espero pitufo -Dijo Carlos mientras se zampaba un trozo de pizza-

-Callate Melón -Todos rieron- ¿Y que tal con las chicas?

-Bien -Dijeron todos a la vez-

-Con Clara va super bien. No me puedo creer que por fin la tenga a mi lado después de todo lo que hemos pasado. -Dijo ilusionado- La verdad, es la mujer que he estado buscando toda mi vida.

-Ya era hora de que el amor pegara a tu puerta -Dije y todos rieron-

-Con Míriam ya sabéis, estamos bien y ahora más que viene el bebé de camino -Sonrió como un tonto-

-Y yo que pensaba que el primero en ser padre sería yo... Con lo despistado que soy -Dijo Carlos y todos reímos-

-Pues no melón... -Dijo Álvaro- No se, esta sensación es muy extraña, voy a tener un hijo con la mujer que más amo en el mundo... esto es increíble.

-Pues con Andrea nos va todo de maravilla. -Dijo Carlos de repente- Pero... quiero prepararle algo bonito, algo romántico... Ya sabéis que la primera vez le importa mucho.

-¿Y porque no alquilas un ático y lo decoras? -Le pregunté-

-Hace mucho frío para que vayan a un ático Dani -Dijo Álvaro- Aprovecha que la casa esta sola y que nadie vive allí, la decoras y haces una cena en plan romántico.

-¿Porque no se me puede haber ocurrido eso a mi? -Preguntó Blas-

-Oh, venga Blas, tu eres el más romanticón, seguro que lograrás encontrar algo para Eunice.

-No se, pero prefiero que surja... No quiero hacer algo romántico y que piense que lo hago solo para.. eso. -Suspiró- Quiero que surja cuando ella esté preparada.

-Eso es lo mejor -Dijo David-

-Sip -Dijo Álvaro- Yo me acuerdo de mi primera vez -Se rió-

-Nunca nos la has contado, capullo -Dijo Carlos volviéndose a llevar otro cacho de pizza a la boca-

-Fue en el colegio -Todos le miramos- ¿Que? No me miréis, fue con una chica más mayor que yo, una cosa llevó a la otra y lo acabamos haciendo en el cuarto de limpieza -Todos reímos- Y bueno... después de eso llegó Daniela. -Suspiró-

-Es agua pasada ella ya... Ahora tienes a Míriam, que de verdad, no se como te ha podido perdonar después de todo. Se nota que te quiere un montón -Dijo Blas mirando con cautela a Álvaro- Solo espero que esta vez te portes bien, y que no hagas nada que la vuelva a lastimar... Sabes que es muy frágil y no soportaría que le volvieras a poner los cuernos, y mucho menos con el embarazo... -Suspiró-

-Ya lo se. ¿Quien te ha dicho que volverá a pasar? No quiero verla sufrir otra vez... Ella es la razón de mi ser y haré todo lo posible para no lastimarla.

-Así me gusta Bro. -Le dije-

-Pero bueno, aquí el que tiene que hablar de su novia es Dani. -Dijo Álvaro cambiando de tema-

-No es mi novia, solo somos amigos.

-Si, si, si -Dijo Carlos- Amigos que se comen la boca ¿no? -Todos rieron menos yo-

-No, lo que pasa que estuvimos en esa situación dos veces... y a la tercera pues pasó -Levaté los hombros-

-Me alegro que hayas superado lo de... ya sabes. -Dijo David- Pensaba que no te recuperarías tan pronto.

-Ni yo, pero María tiene algo... especial. No se...

-Dani se está enamorando, Dani se esta enamorando -Cantaron los cuatro-

Mi móvil empezó a sonar, vi que era María, lo cogí y me fui hacia el jardín, para tener un poco de intimidad.

-Hooola! -Dije animado-

-Yo a ti te mato. -Dijo bastante seria-

-¿Porque? ¿Que he echo?

-¿Que has echo? ¿Que has echo? -Dijo bastante nerviosa- Hacerme un chupetón en un lugar visible, eso es lo que has echo. -Solté una carcajada-

-Anda mujer, no es para tanto.

-Ya -Rió- Suerte que tengo el pelo largo y puedo camuflarlo -Suspiró-

-Tu no te quedas corta señorita, tu también me has echo uno

-Pero el mío no se ve tanto como el tuyo, pedazo de burro. -Rió- Por cierto, ¿mañana te puedo secuestrar todo el día? Necesito que me acompañes a un sitio.

-Claro, no tengo nada que hacer. ¿Donde quieres que te acompañe?

-Bueno.. esto... Quiero que me acompañes a la tienda de tatuajes, quiero hacerme uno pero no quiero ir sola -Dijo bastante avergonzada-

-¿Tienes tatuajes? -Pregunté sorprendido-

-Tengo dos, este será el tercero

-Vaya, me vendrá de perlas acompañarte, estaba pensando en hacerme uno yo también.

-¿Si? Entonces... me acompañas? -Dijo con entusiasmo-

-¡Claro que si María! Y más aún si me secuestras

-Pues mañana iré a secuestarte -Soltó una risa nerviosa-

-Dani, como no vengas te quedas sin pizza -Gritó David desde el comedor-

-Oh, veo que estás ocupado...

-No tranquila, no estorbas si es lo que estás pensando, en realidad, me has salvado aunque ahora tocaran las preguntas

-¿Porque?

-Pues, porque cierta señorita se ha dejado la chaqueta en mi casa y la marca del cuello.

-Me di cuenta a medio camino que me la deje. Lo siento

-Ya basta de pedir disculpas por hoy, ya has pedido demasiadas -Reí-

-Entonces... ¿Te han preguntado sobre mi?

-Sip

-¿Y que les has dicho?

-Pues, que eres una chica muy guapa, simpática y divertida y básicamente le he contado que nos hemos besado.

-Hay madre...

-Tranquila mujer -Reí- No pasa nada, cuando te vean no van a decir nada... Eso espero

-Con eso no ayudas Dani... Para nada. -Suspiró- Bueno, te dejo que tengo que ir a cenar. Mañana paso por tu casa ¿Vale?

-Perfecto

-Hasta mañanaaa!

-Buenas noches princess.

María colgó y me dirigí hacia dentro. Por suerte, me habían dejado unos trozos de pizza. Se hizo tarde y los chicos se fueron. Suspiré para mis adentros, me puse algo comodo y me dormí. A la mañana siguiente me levanté por culpa del timbre. ¿Quien sería a estas horas? Me levanté, me froté los ojos y abrí la puerta, y la vi allí, con su hermosa sonrisa.

-Buenos días! -Dijo bastante feliz-

-Mmm, buenos días -Dije apartándome de la puerta para que pasara-

-¿Te acabas de levantar?

-Sip.

-Uh, lo siento, es que no podía esperar más, quiero hacérmelo ya -Se puso roja-

-Tranquila. Me voy a cambiar

-Perfecto

Me fui a cambiar, me peiné un poco y bajé, María estaba entretenida dándole caricias a Breaker y este, no se negaba. ¿Para que?

-Veo que os habéis cogido cariño mutuamente. -Dije cruzándome de brazos-

-Si, eso parece -Sonrió y se levantó- ¿Vamos? -Dijo ansiosa-

-Estás muy nerviosa para ser el tercer tatuaje

-Es que me encantan, y este es especial -Se sonrojó-

-¿Porqué? -Pregunté curioso-

-Bueno, es una historia larga

-Puedes contármela mientras vamos tirando.

-Vale... -Dijo saliendo por la puerta- A ver, no es complicado ni nada por el estilo, en verdad es una chorrada.

-Pero quiero saberla -Le sonreí y pasé mi brazo por su cuello y empezamos a caminar-

-Pues, desde pequeña siempre me han gustado los atrapasueños, su historia y su procedencia siempre despertó en mi una curiosidad y siempre los he dibujado hasta me han llegado a regalar algún que otro atrapasueño por mi cumpleaños -Rió-

-¿Y que significado tiene para ti? -Pregunté sin entender lo que me dijo-

-Pues, según la historia las madres tejían esos atrapasueños para sus hijos como señal de que los iban a proteger. Así es como me siento yo, protegida por mis padres y aunque me gusta ser libre y soy bastante independiente, me gusta que en ciertos modos me tengan así de protegida pero, a veces me agobian demasiado. Los atrapasueños son exóticos, complejos, misteriosos, evitan la mala suerte, las malas energías, el dolor y la oscuridad. En parte me siento identificada con su historia solo porque me protegen mucho y a veces soy un poco misteriosa aunque no me identifico en eso de evitar la mala suerte porque como ya has comprobado, soy la mala suerte en persona -Rió- Pero eso si, es mi talismán de la suerte... Le pedí tantas veces conocerte y mira... mi deseo se cumplió -Me miró-

-Oh, que bonito. -Reí- Y si, por desgracia tienes una mala suerte que vamos... pero eso es lo que más me gusta de ti -Levanté los hombros- No eres como las demás, ya te lo he dicho, eres especial y quizás ese toque de desastrosa sea lo que me haga querer estar contigo -Vi como se sonrojaba- ¿Cuantos tatuajes tienes? -Pregunté curioso-

-Ya te dije que tenía dos -Sonrió-

-¿Donde? ¿Que son?

-Aaaa -Se hizo la misteriosa- Ya los verás algún día

-¿Están en sitios prohibidos? -Pregunté con una sonrisa pícara-

-¡Dani! -Dijo mientras me pegaba- Claro que no, pero solo se ven en verano, y no pienso desnudarme para enseñártelo, por lo menos no hasta que lo merezcas -Sonrió perversamente-

-Malvada -Susurré-

-Lo se -Me sacó la lengua-

-Llegamos -Anunció-

Entramos y podía ver a María muy ilusionada, parecía una niña pequeña cuando le vas a comprar un juguete nuevo. Me encantaba verla así, feliz.

-Hola princesa -Dijo el chico que estaba detrás del mostrador-

-Hola Demian -Sonrió alegre-

-¿Por fin te has decidido?

-Sip -Dijo con un tono de niñita- Quiero que me hagas este -Le sacó una foto y no pude evitar cotillear- Lo quiero más chiquito y en el centro de la espalda -Se sonrojó-

-Sabes que te dolerá ¿Verdad?

-Sip, pero he traido a Dani para que me saque conversación, así distraerme, a parte -Dijo mirándome- Él también quiere hacerse un tatuaje.

-¿A si? ¡Que divino! -Dijo haciendo palmas- Bueno, entonces os cobraré precio amigo -Le guiñó el ojo a María y yo miraba expectante. No entendía nada- Anda, pasar adentro. ¿Quien quiere ir primero?

-Ella -Contesté rápidamente y me miró- Estas muy ilusionada así que tu primera -Sonreí con ternura y ella asintió con su dulce sonrisa-

Se sacó la sudadera y las prendas que llevaba encima. La verdad es que hoy hacía mucho más frío que ayer. Se quedó casi en sujetador, por no decir en sujetador. Contemple su cuerpo, su espalda estaba intacta, no tenía ningún tatuaje, sus costillas derechas estaban intactas, en cambio, la izquierda, tenía tatuada una enorme pluma. Eso debió doler. Bajé la vista para que no se sintiera incómoda, al ver mis ojos postrados en ella. Escuché como reía y se tumbó en la camilla. El chico, le desabrochó el sujetador y le puso una crema. Esperó unos minutos y empezó con el tatuaje. Ella me miraba y notaba como intentaba no mostrar signos de dolor. Le agarré la mano y la miré tiernamente a lo que ella me correspondió.

-Entonces, el miércoles te vas ¿no?

-Sip, tengo una boda -Suspiró-

-¿Y no estás nerviosa? Digo, yo hace mucho tiempo que no voy a ninguna boda y este sábado tengo una -Suspiró- Justo el día de navidad.

-Yo también. -La miré- Casualidades de la vida.

-Puede, igual es la misma y todo.

-No creo -Rió-

-¿Y como irás vestida?

-Pues, compré un vestido blanco, que lleva unos tirantes dorados y la espalda descubierta, en realidad, no lo compré así a posta, no estaba segura de hacerme el tatuaje, pero después de varios meses dándole vueltas, me decidí por hacerlo, ya sabes, auto regalo de navidad.

-Veo... -Reí-

-¿Y tu? ¿Donde te lo quieres hacer?

-En la clavicula -Sonreí-

-Ahi si que tiene que doler -Dijo horrorizada-

-Si, supongo, pero no tanto como el de la columna.

-Ambos sitios deben doler, está en pleno hueso -Dijo María intentando no reír-

-He visto que tienes una pluma en las costillas

-Sip, es el segundo que me hice

-¿Y cual es el primero? -Pregunté con curiosidad-

-Ya lo descubrirás pequeño valiente -Dijo haciendo una mueca de dolor-

Estuvimos como dos horas para hacer el tatuaje de María, el cual, había quedado perfecto. Me encantaba sin duda, era pequeño, pero se veía bastante bien. María se vistió con cuidado y me tocó a mi desvestirme. Me tumbé en la camilla después de haberle dado el dibujo de lo que quería. Para mi, pasó rápido, aunque de vez en cuando si que me venía algún dolor que, se me hacía insoportable.