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viernes, 13 de septiembre de 2013

Capitulo 60



[Narra Míriam]



Había pasado un mes desde lo ocurrido. Un mes el cual lo pasé horrible, un mes que pasó factura. En ese mes, la relación mía con Álvaro se había enfriado mucho. No nos besábamos, no nos tocábamos, sentíamos un vacío impresionante. Por las noches no podía evitar llorar, al recordar que mi pequeño ya no estaba allí. ¿Porque? ¿Porque a mi?
Las discusiones iban de mal en peor. Álvaro me echaba la culpa y yo, tonta, le creía. Las chicas intentaban animarme, pero no lo conseguían. Tras días y días de constantes peleas, por fin me armé de valor. Me iba. No podía seguir en ese techo, no podía consentir más ese maltrato psicológico. Simplemente no podía. El timbre sonó, bajé a abrir la puerta y eran las chicas.



-Hola cariño -Dijo Andrea abrazándome-
-Hola -Dije sin ánimos-
-¿Como te encuentras? -Preguntó María-
-Pues igual desde hace un mes... o peor diría yo..
-¿Como están las cosas con Álvaro? -Preguntó Clara-
-No muy bien la verdad -Suspiré- las peleas van a más y yo ya no aguanto más.
-No queremos que pases por esto sola... -Dijo Eunice-
-Para eso ya tengo a mis  amigas que intentan alegrarme todos los días -Las miré e intenté sonreír- En serio, gracias por todo lo que hacéis por mi... no se como agradecéroslo.
-Con que sonrías nos vasta cari -Dijo Marta mientras me abrazaba- En lo bueno y en lo malo ¿recuerdas?
-Gracias en serio...
-¿Porque no vuelves con nosotras al piso? Estar alejada de Álvaro te irá bien -Dijo Andrea. Creo que ya era hora de contarlo-
-Esto... -Empecé a jugar con mis dedos- No puedo.
-¿Porqué? Si al fin y al cabo es tu casa -Dijo Marta-
-Es que... esta tarde me voy a Jaén con mis abuelos -Dije rápidamente y cerré los ojos esperando una bronca por parte de ellas-
-¿Nos vas a dejar? -Preguntó Eunice-
-No.. No, no.. Lo que pasa es que mi abuelo... tuvo un ataque de corazón y está ingresado, mi abuela esta sola en casa y quiero ir a verla así aprovecho y me alejo de toda esta mierda -Dije señalando la casa- Pero eso no significa que no hablemos ¿sabéis? Podéis venir cuando queráis y puedo venir a visitaros... A parte, quiero seguir con la universidad, así que la haré a distancia durante unos cuantos meses, después cuando me vea con fuerzas volveré... si no... haré allí la carrera.
-Ai, Mimi -Dijo Eunice abrazándome- Te voy a echar de menos capulla
-Lo se... y yo a vosotras -Sonreí- Por cierto, con los chicos como os va?
-Genial! -Dijo Eunice emocionada- Hace una semana Blas hizo una cena romántica en su piso, con velas y música lenta fue tan... vamos... me quedo sin palabras -Soltó una risita nerviosa-
-Entonces eso quiere decir que... -Dijo Marta y la corté-
-¿Lo habéis echo?! -Dije casi gritando de la emoción y Eunice se sonrojó-
-Si...
-Aiiiiiiiiiiii. -Me tiré encima de ella- Ya era hora! -Todas rieron- ¿Y tu Andrea que?
-Pues ahí vamos -Levantó los hombros- Este chico no se calla ni debajo del agua -Rió- Cuando le dije que estaba lista, empezó a hablar y se puso hasta nervioso, ni que me fuera a romper -Hizo una mueca bastante graciosa-
-Temía eso -Dijo Marta-
-Bueno, yo no diré nada -Dijo Míriam- esto de estar en sequía dos meses me lleva desquiciada, y aún más cuando Álvaro ni me toca -Suspiré-
-Ya verás que todo se arreglará -Dijo María-
-Eso espero -Sonreí- ¿Y tu con Dani que? Eh pillina
-Pues ahí vamos -Sonrió- Es muy adorable y muy tierno conmigo y a pesar de que hemos estado varias veces en esa situación... ya sabéis.. él ha parado y dijo que no quería que mi primera vez fuese así. Y aunque me dejaba con todo el calentón...
-¿Pero tu ya estás preparada? -Preguntó Marta-
-Es que no lo se... siento miedo cada vez que estamos en esa situación, pero también me siento bien y estoy dispuesta a hacerlo, pero él siempre para -Suspiré-
-Pues cuando pare, dile que estás segura, y que quieres hacerlo -Dijo Clara- Yo sentí lo mismo la primera vez, tenía miedo, pero eso que cuando estábamos en la situación me sentía segura y él siempre paraba y me decía que tenía que ser especial. ¿Y que más especial cuando él no se lo espera? No puedo presumir de que fue una primera vez romántica con velas y esas cosas, pero se que surgió de la nada. ¿Que más romántico que eso?
-Tienes razón -Dijo María-
-Bueno -Dije mirando el reloj- Será mejor que empiece a hacer las maletas o si no... no llegaré nunca.
-¿Álvaro sabe que te vas? -Negué con la cabeza-
-Nope. Está con los chicos de gira y hasta pasado mañana no llega, así que he aprovechado para irme hoy.
-Anda, tonta. Vamos que te ayudamos -Dijo Ariadna mientras se ponía en pie-


Saqué las maletas de debajo de la cama, las llené con ropa y con todo lo necesario, más bien, vacié todo el lugar de mi ropa. Cogí los abrigos, cogí toda mi ropa y mis pertenencias que cabían en dos maletas. Cogimos cajas, para meter todos los libros y mis cosas y las bajamos al coche. Era un poco precipitado ir hasta Jaén en coche, ya que mi sentido de la orientación es pésimo. Cruzaba los dedos para llegar sana y salva sin perderme.
Las chicas se habían despedido. Me quedé mirando la casa por ultima vez. Dejé las llaves encima de la mesita de la entrada, junto con el anillo y todas las cosas que él me regalo. Salí de la casa y llamé por teléfono.


-Hola melón -Dije una vez que me cogieron el teléfono-
-Mi sombrerita preferida -Dijo con ilusión- ¿A que debo tu llamada?
-Solo te llamaba para ponerte al corriente de algo.
-¿Que pasa? Te noto nerviosa
-Eh... bueno, solo quería decirte que me voy a Jaén
-¿Como?! -Gritó- ¿Porque? ¿El idiota de Álvaro te hizo algo?
-Nuestra relación se ha enfriado desde que... bueno, ya sabes. Ni siquiera nos besamos y cuando nos hablamos solo discutimos y yo ya no aguanto más...
-Pero si ni siquiera lo habéis intentado
-No hace falta. Esta todo perdido. Ya me da igual... -Intenté convencerme-
-Sabes que no Mimi...
-No quiero hablar de eso. Él es una de las cuenstiones por las que me voy. Mi abuelo ha tenido un ataque al corazón, así que esta ingresado en el hospital y no quiero que mi abuela pase sola por esto... no está preparada y sinceramente yo tampoco... por lo menos, me gustaría ir para despedirme.
-No seas así, seguro que se recupera.
-No tiene probabilidades Carlos... -Intenté no quebrarme- El médico le dijo a mi abuela que tenía muy pocas posibilidades y que estaba muy débil...
-Bueno, si es lo que deseas ve. Se que por más que te insista para que te quedes no lo harás. Pero, prometeme que me llamarás... no puedo vivir tan lejos de mi hermanita no de sangre -reí-
-Eres un caso ¿lo sabías? Te llamaré todos los días y hablaremos por whatsapp ¿vale?
-Vale.
-Cuidame de Andrea, por favor... como me entere de que le has echo daño, juro por mis muertos que te corto la colita y te la comes....
-Juro no hacerle nada malo -Rió- Que mala que eres eh. Nunca podría hacerle nada malo a Andrea y lo sabes
-Si... bueno... Álvaro me dijo lo mismo y me engaño... -Dije fría- Bueno, te dejo, tengo que irme ya si no quiero llegar tarde. Cuidaros ¿Vale?
-Si, mamá. La cuidaré muchito -Dijo con voz de niño pequeño y reí-
-Te quiero sombrerito
-Y yo a ti enana. Buen viaje.


Colgué y me puse rumbo a Jaén. La verdad, se me hacía un viaje aburrido. El viaje más aburrido en toda mi vida. Después de estar casi cinco horas al volante y parando muy poco, conseguí llegar. Me perdí como cuatro veces, pero aquí estoy. Sana y salva. Fui subiendo las cosas a mi habitación y acomodándolas. Cuando acabé, tomé una ducha y me cambié y me dirigí al hospital.


-Perdone -Le dije a la recepcionista- ¿En que habitación se encuentra Carlos Martín?
-A ver déjeme mirar... en la cuarta planta la habitación 122
-Muchas gracias.


Me encaminé hacia el ascensor, piqué el botón de la cuarta planta y busqué la habitación. Al verla, vi a mi abuela, mirando la tele y mi abuelo durmiendo.


-Buenaaas -Dije con un poco de ánimo, no quería que me vieran mal-
-Mi niña, ven aquí -Dijo mi abuela señalando sus piernas-
-¿No crees que soy un poco mayor para sentarme en tus piernas abu?
-Nunca serás lo suficiente mayor para mi, cariño -Me mordí el labio-
-¿Como está el abu?
-No muy bien -Dijo mirándolo- ha tenido complicaciones con la respiración varias veces y han tenido que venir los médicos, pero aquí está, intentando luchar por su vida.
-Seguro que logrará quedarse... es muy joven.
-Lo se... hemos vivido tanto juntos que no me imagino perderle...
-Abu, no le vas a perder -Dije acariciando su cara- él es fuerte, seguro que luchará para quedarse contigo -Sonreí-
-A veces me pregunto de donde sacas tanta fuerza... eres igualita que él -Sonrió-
-Ya sabes... cosas de la herencia -Reí-
-¿Y Álvaro? ¿Donde está?
-De gira -Hice una mueca-
-¿Como van las cosas con él?
-No muy bien... siempre estamos peleando desde que tuve el aborto y me echa las culpas... -Suspiré- Me quedaré con vosotros una temporada. ¿No te importa verdad?
-Para nada mi amor... -Me besó la cabeza- Anda, intenta dormir un poco... has tenido un viaje muy largo -Asentí-


Hice lo mismo que cuando era pequeña. Puse mi cabeza en su hombro y ella empezó a tatarear una canción que siempre me cantaba cuando era chica. En un instante me quedé dormida.
Me desperté sobresaltada. Miré donde me encontraba. Oh si, estaba en el hospital. Miré hacia un lado y hacia el otro. Estaba sola. No se como, pero mi abuela me dejó en el sillón. Mi abuelo seguía dormido. Agarré su mano y la llevé a mi pecho.


-Por favor Abu, no me dejes sola... No puedes dejarme, eres como un segundo papá, por favor... Tienes que ver crecer a tus nietos, tienes que seguir viviendo al lado de la mujer que amas.. por favor -Se me cayó una lagrima y apoyé mi frente en su mano- Lucha con todas tus fuerzas Abu, lucha.. peleala, no puedes dejarnos, no ahora, cuando más te necesito. Te necesito a mi lado Abu, por favor...
-No... no me voy a ir -Le miré-
-¿Abu? ¿Estas despierto? -Abrió poco a poco los ojos- Oh dios mio -Me eché encima de él- Como vuelvas a asustarme así, la que te matará seré yo...
-Lo siento princesa -Dijo débil-
-Shhh, descansa -Dije mientras le ponía el dedo en la boca para que callara- sigues débil... voy a llamar un médico-
-No -Dijo agarrando mi mano- No. Quédate conmigo.. no me dejes solo.
-Está bien -Volví a sentarme en el asiento-
-Y dime... ¿Como estás?
-Pues, ahora que estás despierto mucho mejor...
-¿Que hora es?
-Mmm -Miré el reloj y abrí los ojos- son las nueve de la mañana. Uau, si que dormí...
-Eso digo yo -Dijo mi abuelo- Pero, no me refiero a como estas respecto a mi, si no respecto a... -Se calló-
-Oh, te entiendo -Suspiré- Como ya le dije a la abuela, nuestra relación se ha enfriado muchísimo, así que he cogido todas mis cosas y me he largado de casa... viviré con vosotros una temporada.
-¿Y los estudios? -Dijo con preocupación-
-Tranquilo, eso está solucionado -sonreí- puedo hacer lo que queda de año a distancia y cuando toquen exámenes iré allí. Si veo que estoy bien físicamente y psicológicamente volveré a Madrid, si no... continuaré la carrera aquí.
-No te emociones, conozco al muchacho y se que vendrá a por ti, tarde o temprano.
-Sinceramente, ya no lo se... -Suspiré- Solo quiero olvidarme de él y rehacer mi vida... No quiero torturarme por lo que pasó y se que estando con él, es lo único que haré.


Estuvimos hablando un rato, hasta que mi abuela llegó. Se sorprendió al ver que mi abuelo estaba despierto y casi le mata del achuchón que le dio. El médico vino y nos dijo que había mejorado y que en un día le darían el alta y que sobre todo tuviera reposo en casa.

Al día siguiente, dejamos a mi abuelo tumbado en el sofá, así que ayudé a mi abuela a hacer la comida. Preparé la mesa para los tres. La verdad que estar con ellos, me devolvía la vida. Volvía a ser aquella niña que ayudaba en lo que podía y que se ponía a bailar o hacer el tonto en medio de la cocina. La comida estaba lista, así que empezamos a comer, como los viejos tiempos, mirando los Simpsons. Cuando acabé de comer, recogí mi parte de la mesa, dejé el plato en el fregadero y subí corriendo a ña habitación de mis abuelos. Recuerdo que allí había una guitarra, la busqué y cuando la topé, bajé al salón, la afiné y comencé a tocar.


-Wish that we could be alone now If we could find some place to hide Make the last time just like the first time Push a button and rewind. -Canté-
-Un poco irónica la letra. ¿No crees? -Dijo mi abuelo sentándose a mi lado-
-Pensaba que te habías ido a dormir -Me sonrojé-
-¿Y perderme a mi nieta cantando? ¿Estamos locos? -Rió- Anda, sigue -Asentí-

Seguí cantando, la verdad es que la canción me encantaba. Summer love. Cuando la escuché por primera vez, no pude evitar pensar en Álvaro y nuestro amor de verano que, por suerte, continuó.
-¿Sabes? Hacía mucho tiempo que no te escuchaba cantar -Dijo mi abuela asomándose por la puerta-
-Lo se, dejé de cantar -Levanté los hombros- Solo canto cuando quiero liberar emociones y tensiones... No se.
-Entiendo... -Dijo mi abuela sentándose a mi lado- ¿Que te parece si vamos de compras?
-¿Y me dejáis a mi solito? -Dijo mi abuelo haciendo un puchero-
-Si, tu tienes que descansar cariño
-Jo... mejor, así no cargo con las bolsas.
-Serás... -Dijo mientras le daba con el cojín en la cara-
-Eh, eh, paz... que estoy en medio y no quiero recibir. -Dije mientras me levantaba- Puedes seguir.
-Nooo -Dijo mi abuelo- Para que te mueves niña.
-No quiero recibir, no he echo nada malo -Le saqué la lengua-


La verdad, que vivir con mis abuelos, me hacía volver a la infancia. Me quedé mirándolos desde el marco de la puerta, como se peleaban, aunque mi abuelo intentaba no hacerlo por prudencia y mi abuela acababa pegandole con el cojín en la cara. Pararon de pelear en un abrir y cerrar de ojos. Mi abuela se preparó y nos fuimos de compras. Aparcamos el coche en el parking y fuimos tienda por tienda comprando. Nos paramos en el Starbucks para tomar algo, estábamos agotadas y aún nos quedaba medio centro comercial por recorrer. Decidimos renaudar la marcha. Estuvimos apunto de entrar en una tienda, cuando vi a una niña pequeña fuera de ella llorando, se me partió el alma.


-Hey... ¿Estas solita? -Dije agachándome a su altura-
-Me... me he perdido -Dijo mientras se secaba las lagrimas-
-Bueno. ¿Con quien has venido? -Le pregunté, no podía dejarla sola-
-Con mi hermanito... estaba aquí hace un momento y.. le perdí -Rompió a llorar-
-¿Quieres que te ayude a encontrar a tu hermano? -La niña me miró y asintió- Anda, ven -Dije mientras extendía los brazos para auparla- ¿Como es tu hermanito?
-Es un chico alto, lleva tres pendientes en una oreja y dos en la otra y... esta calvo -Dijo mirándome- Como si estuviera malito.


Estuvimos un rato buscando a su hermano, pero no hubo señal ninguna de él. ¿Quien podía descuidar a una niña tan pequeña?


-Dios santo, por fin te encuentro -Dijeron detrás mía- ¿Se puede saber donde te habías metido enana? Me has asustado.
-Hermanitoooo! -Dijo lanzándose a sus brazos- Lo siento -Le puso ojitos-
-No vuelvas a hacerme algo así ¿Vale? -Regañó-
-Lo siento -Miró hacia bajo-
-Gracias por cuidarla -Me miró y se sorprendió- ¿Míriam? ¿Eres tu? -Le miré-
-Si -Dije extrañada-
-Oh, cuanto tiempo -Me abrazó- ¿Te acuerdas de mi?
-Mmmm -Me quedé pensando. La verdad es que me sonaba mucho ese chico pero no caía- No, lo siento.
-Vaya, que raro -Rió- Soy Àlex, el que se fue hace dos años de tu clase y volvía de vez en cuando -Rió-
-Oh, ya se! -Le miré- El de pulseras ¿Verdad? -Asintió- Vaya, siento no haberte reconocido -Me sonrojé- Hacía mucho que no te veía y sin pelo...
-Lo se... la serie.. ya sabes -Sonrió y asentí- Oye... ¿Que te parece si un día de estos quedamos y nos ponemos al corriente de todo?
-Me parece perfecto -Sonreí-
-Ok, toma -Dijo tendiéndome su móvil- Apunta tu numero y te llamo -Sonrió-


Le apunté mi numero y Àlex me abrazó y se despidió. Volví con mi abuela y seguimos comprando. Al llegara casa, estaba agotada. Me tumbé en la cama y miré mi mesita de noche. Sobre ella habían fotos mías y de Álvaro. Las agarré y me las quedé mirando. Una era de la noche en que conoció a la familia, otra era haciendo el tonto y otra era besándonos. En esta última, estaban las fotos del fotomatón, el cual salíamos haciendo el idiota. No pude evitar echarme a llorar. Bien era verdad que estando con mi familia, parecía que no me importaba nada ni lo más mínimo, me notaba feliz, como si fuera una niña pequeña, pero por otra parte, no podía evitar en pensar en Álvaro. Él era mi todo... o lo fue.




6 comentarios:

  1. Dios!!!! Me has matado!!! ¿Como me haces esto?
    El capítulo es perfecto, cada dia te superas mas.
    Tengo la sensacion de que va a pasar algo con ese tal Alex, pero que vendra Álvaro a recuperarla, vamos eso espero, si no estas muerta. Con lo que me encanta esta pareja.
    Espero pronto el siguiente :D
    Besos
    PD: Me he dado cuenta de que soy la PRIMERA en comentar jaja que bien!!

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    1. Jajajaja pues matame porque no estarán más juntos... jajajjaa broma!!!!!!! Puede pasar algo con Àlex o puede que Álvaro lo impida o que se enfaden aún más jajajajaja
      Gracias por leerla, ya sabes jiji
      Y hago esto porque si no la novela será siempre igual y... no se jajajaj
      PD: estoy a la espera para tu capitulo!!!

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  2. Aqui esta de nuevo Marta dandote la vara ;D
    No he podido soltar alguna que otra lagrimilla con este capitulo. Que drama dios mio. Como sean asi todos los capitulos siguientes me ahogare en mis propias lagrimas D:
    Ya tenia ganas de saber que pasaba con Miriam y Alvaro aunque no alla acabado muy bien.
    Me encantaaa, siguiente :3

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    1. Pero no llores mujer!!! jajajajajaja poco a poco irán apareciendo escenas de Álvaro Y Míriam aunque también habrán varias escenas que no te esperas para nada de Àlex grrrr. jajajajajjaa
      Gracias por ser una fiel lectora! En cuestión de minutos estará subido el próximo capitulo :)

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  3. joer macho este capitulo me a echo llorar =( pero de todas forma esta novela me encanta no puedo dejar de leerla =)

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    1. No llores!!! jajajaja
      Gracias por leer la novela!! :)
      Besitos

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