Capitulo 58

[Narra María]

-Quiero que me dejes amarte Dani. -Dije mientras juntaba nuestras frentes-

-Y yo quiero que me dejes amarte a ti María. Quiero que lo intentemos, no quiero ir rápido, quiero conocerte, quiero estar contigo, quiero tenerte a mi lado y sentirme el hombre con más suerte del mundo por tenerte a ti a su lado.

Nos miramos y sonreímos ambos. Nuestros labios se juntaron, nuestras lenguas competían, mis manos jugaban con su pelo, mientras él, con delicadeza, recorría mi cuerpo con sus manos. Dani apoyó su espalda en la bañera y sin separarnos, me senté encima de él, como la primera vez. Un calor empezaba a apoderarse de mi cuerpo. Le quería, le quería para mi, en ese instante, quería que me hiciera suya. Ese calor cada vez se hacía más insoportable, la ropa molestaba en nuestros cuerpos. Le saqué la americana, seguida de su corbata y de algunos botones. Nuestras bocas solo se separaban para coger aire, pero volvían a devorarse mutuamente. “¿Pero que coño estás haciendo?” Decía mi mente. “Parate, antes de que suceda algo y lo arruines todo” Volvió a decir. “Que si, que sus besos son muy adictivos, estás cachonda y quieres que te haga suya, pero no es ni el sitio, ni el lugar... oh vamos. ¿Enserio quieres perder tu apreciada virginidad en un baño?” Me separé bruscamente, mi mente tenía razón, no era ni el sitio ni el lugar. Dani me miró extrañado y yo me limité a sonreír.

-Quiero ser tuya Dani, de verdad.. pero este no es ni el sitio ni el lugar... Entiéndeme. -Me sentía culpable por calentarle y dejarle así-

-Y te entiendo enana. Yo tampoco quiero que suceda así. -Dijo mientras besaba mi frente- Te prometo, que dejaré que surja solo. No quiero hacer nada que tu no quieras. -Sonrió-

-Gracias Dani.. de verdad -Le abracé-

-Ahora, será mejor que bajemos con los demás porque si no, nos buscarán y como nos encuentren así, se cachondearán de nosotros el resto de nuestras vidas -Exageró y reí-

Me coloqué bien el vestido, y me retoqué el maquillaje mientras Dani se colocaba bien la camisa y la corbata. Me estaba marcando los ojos, cuando Dani me agarró la muñeca y se la quedó mirando.

-Así que este es el otro tatuaje. -Dijo pasando el dedo por mi muñeca-

-Sip. ¿Enserio no te habías dado cuenta? -Pregunté y él negó con la cabeza-

-Me acabo de dar cuenta ahora, si no, ya te lo hubiera dicho. ¿puedo saber que significa?

-Creo que el tattoo habla por si solo. Ariadna y yo nos lo hicimos cuando se fue de casa después de soportar las mil y una palizas de mi padre. Básicamente se marchó porqué se cansó de que mi padre la pegara siempre, por cualquier motivo. Ariadna siempre ha desobedecido a mis padres y eso le ha traído muchas consecuencias -Suspiré- Entonces, para acordarnos una de la otra, decidimos tatuarnos este doble infinito con la palabra sisters en un lado. Ariadna siempre ha sido mi mejor amiga y siempre he estado ahí cuando me ha necesitado y siempre ha sido uno de los pilares más importantes en mi vida. -Sonreí al acordarme de todo lo que hizo por mi y miré a Dani-

-Sinceramente tu familia es de locos -Reímos-

-Si, lo es -Suspiré- ¿Vamos?

Dani asintió. Mientras buscábamos a los chicos, en la otra punta de la mansión, Ariadna se ponía nerviosa, no lograba encontrarme, hasta que se chocó con un chico. Este la agarró para que no cayera de culo al suelo.

-Siempre igual de tope Ariadna -Dijo riendo-

-¿Que haces aquí? -Preguntó incrédula-

-Mis amigos me han invitado. ¿Y tu?

-Soy familiar -Dijo tajante- Me voy -Hizo un amago de irse pero el chico la agarró por la mano-

-Espera... Necesito saber una cosa.

-¿Que quieres Hugo? -Dijo taladrándole con la mirada-

-Necesito saber porqué.

-¿Porqué que? -Se hizo la idiota-

-Porque te alejaste de mi de esa manera... Se suponía que me querías

-Por eso me alejé Hugo... Estaba jugando con fuego y me quemé -Le miró mal-

-¿A que te refieres?

-A que Edu nos descubrió Hugo. -Sus nervios aumentaban nada más recordar lo sucedido- Pagué por todo lo que hizo. ¿Recuerdas?

-No querrás decir que... -Ariadna se quedó callada- ¡Será tremendo hijo de puta! ¿Porque no me dijiste que fue él? ¿Porque nos mentiste?

-Porque yo... -Se encogió de hombros- Supongo que no quería que le dejarais de lado por lo que me hize... -Clavó su mirada en el suelo-

-Aclarame una cosa... ¿Te llegó a forzar? -Dijo apretando sus puños-

-Esto... -Se quedó callada-

-Me lo temía. ¡Pedazo hijo de puta! Cuando me lo encuentre le reviente te juro que volarán ostias.

-No vas a hacer nada. -Le miró fijamente- Pasado pisado, no quiero volver a esa época, por favor... solo te pido que le dejes en paz a él y a mi...

-Dime que no sigues con él.... Por favor... -Ariadna miró hacia otro lado, dandole a entender que si-

-Amor, te he estado buscando -Dijo una chica morena-

-Amor... Mira, te presento, ella es Ariadna... una vieja amiga. -¿Vieja amiga? ¿Después de todo? Esas palabras habían desgarrado viejas heridas que ambos se habían provocado. Hugo lo supo, nada más ver su gesto-

-Encantada de conocerte -Dijo Ariadna intentando mostrar una sonrisa falsa-

-Igualmente -Dijo la muchacha feliz- Amor, los chicos nos están esperando...

-Si, ve tu... ahora voy, tengo que hablar un segundo con Ariadna..

-Si, claro... -Se la notó molesta- Un placer -Asintió con la cabeza y se largó refunfuñando-

-Veo que me has cambiado rápido.. -Dijo con un tono de decepción-

-Ariadna..

-No... no digas nada. -Dijo mientras le ponía un dedo en la boca- Todo lo que pasó fue un error. Diablos. ¡Podrías ser mi hermano pequeño! -Dijo frustrada- No se que pensé en ese momento...

-La edad no importa, y lo sabes perfectamente Ariadna. -Dijo enfadado-

-Por favor. ¡Te llevo dos años! Eres de la edad de mi hermana... -Suspiró-

-Y que tiene que ver eso ¿Eh? ¿A caso no te hice feliz? ¿A caso no decías que era lo mejor que te pasé en la vida? ¿A caso no me amabas?

-Si, pero estuvo y está mal. Y ahora vete, tu novia se ha ido molesta porqué te has quedado hablando conmigo. Espero que te vaya bien con esa chiquilla. Se la ve maja y se nota que te ama -Sonrió tristemente- Hazla feliz, como me lo hiciste conmigo -Dijo mientras besaba su mejilla-

-¿Esto es un adiós? -Preguntó el chico un poco asustado-

-¡Claro! ¿Que esperas? ¿Que vuelva a tus brazos? Esa chiquilla no se lo merece, como tampoco se lo merecía Edu... Por favor, no lo hagas más difícil. Adiós.

Ariadna se fue, dejándolo plantado allí, en medio de las sillas y pensando en lo que habían hablado. El chico amó a Ariadna como nunca había amado a nadie, a pesar de sus dos años de diferencia, Ariadna había conseguido conquistar su corazón, aunque tuvieron complicaciones en su relación como amantes. Se disgustó bastante, cuando Ariadna de un día para el otro dejó de hablarle, y se puso furioso, cuando se había enterado que la habían forzado. Y en estos momentos, estaba furioso con su amigo Edu, por forzar y maltratar a su novia de esa manera y aún más furioso al recordar que Ariadna seguía con él.

Llegamos a las mesas, y Dani fue con los chicos y mi prima, mientras que yo me quedé con mi familia. Me senté al lado de Ariadna, que se la veía distraída y triste. Empecé a hablar con el tío Tonio, mientras él me contaba anécdotas de cuando nosotras eramos pequeñas. No podía parar de reír. ¿Enserio fui tan traviesa? La comida se pasó rápido entre risas. Veía a Ariadna ida, así que la cogí del brazo y me la llevé a un lugar apartado del resto de la gente.

-¿Que te pasa Sis? Estás ida...

-Es que... Hugo está aquí -Suspiró-

-¿Hugo? ¿Quieres decir el chico de la aventura? -Me miró y asintió- ¿Habéis hablado? -Volvió a asentir y poco a poco me contó todo-

-No se... tengo algo aquí en el pecho -Dijo mientras se llevaba las manos al pecho- que me tiene desconcertada. Desde que le he visto... -Suspiró-

-Donde hubo fuego, cenizas quedan -Dije y asintió- No seguirás enamorada de él ¿Verdad?

-No lo se María... Todo esto es tan complicado... Por una parte esta Edu, que le amo con todo mi ser, pero desde aquello... no es lo mismo, no paramos de pelear y cada vez que levanta las manos, no puedo evitar cerrar los ojos, esperando la cachetada -Sollozó- Y por otra parte esta él... No sabes lo difícil que se me hizo separarme de él y evitarle por la calle... No sabes lo difícil que me resulta verle aquí, sin poder lanzarme a sus brazos y volver a besarle... Son tantas cosas las que hemos vivido juntos que... no se..

-Quizás estés considerándole como un mejor amigo ¿no? Al fin y al cabo él siempre estubo ahí cuando mas lo necesitaste...

-No María... no... yo... -Hizo una pausa- Continuo amanolo -Confesó y la abracé- Pero bueno... no hablemos de mi. Te he estado buscando desde que Míriam me contó lo sucedido con papá... ¿Donde te habías metido?

-Estaba en el baño -Dije con total naturalidad-

-¿Haciendo que? -Levantó una ceja-

-Llorando.

-¿Tanto tiempo? -Asentí-

-Si.. bueno... También estuve hablando con Dani -Abrió los ojos de par en par-

-¿Con Dani? -Asentí- ¿Y que te dijo? -Se lo conté todo- ¡Lo sabía! ¿Ves? Te lo dije -Sonrió victoriosa- Sabía que Dani iba a ser mi cuñado. -Empezó a dar palmas-

-Si... bueno... todavía no está dicho del todo... no es oficial ni nada por el estilo.

-Pero... el te dio a entender que te quería y que quería estar contigo

-Si, pero no hemos formalizado nada de nada -Suspiré-

-Tiempo al tiempo -Miró tras de mi- Será mejor que os deje solos -La miré extraña- Adiós, cuñado. -Le miró y soltó una pequeña risita cuando se fue-

-Dejala... está loca -Dije mirándolo- ¿A quien buscas?

-Busco a una mujer hermosa que se escapó de una boda. ¿Usted la ha visto?

-Mmmm, no... no he visto ninguna mujer hermosa -Dije siguiéndole el juego- Mire por ahí, a ver si la encuentra. -Sonreí-

-Bueno, podrá esperar... creo que tengo una mujer interesante delante de mi -Me miró- ¿Puedo sentarme con usted?

-Claro que si, caballero. Igual, no debería dejar a su mujer por una cualquiera ¿sabe? Podría enojarse muchísimo y seguro que eso no le gustará.

-No creo que se enoje... Y no es mi mujer -Nos miramos- quiero que lo sea, pero no aparece y quiero... de una manera u otra, poder hablar con ella para formalizar lo nuestro. ¿Aunque sabe que? La conozco desde hace una semana apróximadamente y ha conseguido robarme el corazón. Me vuelve loco.

-Que suerte tiene. -Sonreí- Si duda alguna usted la ama con locura ¿No? -Asintió- Seguro que será una mujer afortunada por tenerle -Empecé a jugar con los pies- Debe de cuidarla mucho.

-Sin duda alguna, la quiero con todo mi ser, es una chica maravillosa y aunque ella lo sepa todo de mi y yo apenas sepa nada de ella, se que no me defraudará y que la amaré todos los días de mi vida. -Me mordí el labio-

-Jo, no digas estas cosas Dani -Dije parando el juego- Me dan ganas de comerte a besos.

-¿Y porqué no lo haces?

-Pues, porque estamos en aire libre, estamos en una boda y podría venir cualquiera y vernos.

-Eso a mi me da igual María, que nos vean... solo nos estamos demostrando cuanto nos queremos.

-Dani, enserio... no seas tan meloso porque no voy a responder de mis actos y tu cargarás con las consecuencias

-Si esas consecuencias permiten que sigas junto a mi... correré ese gran riesgo -Sonrió-

No pude resistirme más, me senté encima de él, coloqué mis manos sobre sus mejillas y nos besamos. Era un beso tierno y lleno de amor. Era un beso verdadero. Nos separamos y dejamos nuestras frentes juntas.

-Entonces... ¿Quieres salir conmigo? -Dijo sin apartar la vista de mi ni un momento. Mordí mi labio y le besé-

-¿Eso contesta a tu pregunta? -Sonreí-

-Mmm, no... ¿Podrías repetirlo?

Sonreí como una boba, y volví a besarle una y otra vez. Estuvimos abrazados afuera un largo rato, hasta que decidimos irnos con los demás.