Capitulo 59

[Narra María]

Los novios se habían ido a hacerse las fotos, por lo tanto, tendríamos una larga tarde en familia. La tarde pasó volando, los novios regresaron y cenamos con total tranquilidad. La música sonaba, la gente bebía y bailaba. Los novios tuvieron su momento de gloria, bailando su vals y cuando el novio tuvo que sacar el ligero que llevaba la novia en la pierna, con la boca. Todo el mundo reía. Mi tío Tonio iba un poquito pasado de rosca, y no paraba de bailar y de hacer gilipolleces con su mujer. Dani me sacó a bailar justo cuando empezó a sonar una balada. Bailamos como dos completos enamorados, sumergidos en nuestro mundo, dándonos besos de vez en cuando, sin importarnos si nos miraban o no. Cuando acabó la canción me separé de él un momento para ir al baño.

-Veo que eres feliz con ese chico -Dijo una voz que reconocía perfectamente-

-Así es -Dije sin darle importancia-

-¿Seguirás esquivandonos? Un momento o otro tendremos que hablar ¿no crees?

-¿Y tu no crees que ya quedó todo claro aquel día mamá? ¿No quedó bastante claro cuando papá me echó de casa? ¿No quedó bastante claro lo que me dijiste cuando papá me había pegado? Me lo merecía ¿no? Pues ahora os merecéis que pase de vosotros.

-María, por favor... no nos hagas esto. -Dijo cogiéndome del brazo cuando me intenté ir-

-Mamá, no lo hagas mas difícil ¿Vale? No quiero saber nada de vosotros. ¿Porque no me volvéis a echar de vuestras vidas? Eso se os da de maravilla -Puum, cachetada me llevé. La fulminé con la mirada- No quiero saber nada de vosotros. ¿Os queda claro? Ignorarme igual que ignorasteis a Ariadna cuando su novio la violó.

-¿Que? -Preguntó. Claro, ella no lo sabía-

-¿Ves? Nunca sabes nada. Nunca nos preguntas que tal estamos, que pasa, que sucede... solo te importa con quien quedamos y donde estamos. Pero sabes.. no pienso decirte nada más al respecto. Si Ariadna no te lo contó fue porque en su momento no la escuchaste. Ahora solo te pido que paséis de mi, como lo hicisteis con ella. ¿Tan difícil es?

Me largue de allí, conteniendo mis lágrimas. ¿Porque mi vida era tan dura? ¿Porque? ¿Que he echo yo? El karma es una puta mierda. Salí lo más rápido de allí en una esquina, vi a Ariadna hablando con Hugo... Ella parecía molesta. Mientras tanto, una chica morena estaba hablando con Míriam y dos chicas más y parecía muy indignada.

-Yo flipo, osea, viene aquí para acompañarme ¿y que hace? Irse con tu prima... no lo entiendo. Argggg

-Tranquila Marta, habrá alguna explicación para ello.

-Mimi tiene razón Marta, igual se conocen de antes -Dijo una chica rubia-

-Si... no se.. pero me parece indignante -Suspiró-

-Deja de ser tan celosa ¿Quieres? -Dijo la otra chica-

-Es que... no puedo evitarlo.

-Bueno... evitalo ¿Vale?

-Puah, con lo que odio los celos -Dijo la chica de pelo claro- Me voy a buscar a Blas. -Se fue-

-Y yo a mi Charlie. Necesito estar con él jopé.

-Anda iros, cobardes -Dijo Míriam- Ya nos quedamos nosotras aquí... -Suspiró-

Se me hacía tentador ir con ellas y explicarle todo a la supuesta novia de Hugo, pero no quería meter la pata y mucho menos ser la mala de la película que le va con el cuento. Quiero ver a mi hermana feliz. Si. Pero tampoco iba a ser la típica zorra jode relaciones. Si ella no puede estar con él, es porque tendrá que venir alguien mejor. Me quedé estática mirando como Ariadna discutía con Hugo, se la veía enfadada y nerviosa. No pude evitar morderme los labios y quedarme contemplando esa escena, hasta que me sacaron de mi mundo abrazandome por detrás, haciendo que me sobresalte.

-Ey, ni siquiera me has visto y te asustas.

-Es que estaba contemplando a Ariadna -Dije mientras señalaba-

-¿Y estos dos de que se conocen? -Preguntó Blas-

-Si yo te contara...

Nos quedamos mirando como peleaban, hasta que Ariadna levantó la mano y le pegó. “Tu no tienes derecho a reprocharme nada, niñato” Fue lo último que dijo antes de venir hacia nosotros. Estaba mal.

-¿Estas bien? -Pregunté abrazándola-

-Es un completo idota -Dijo fría como el hielo-

-Anda, vamos...

Miré a los chicos, estos asintieron y me fui de allí con Ariadna. Volvimos a distanciarnos de la fiesta. Nos sentamos detrás de unos coches.

-¿Que pasó? ¿Porque le diste esa bofetada?

-Estuvimos hablando... -Cogió aire- Me dijo que me seguía queriendo, pero que le pasaban cosas diferentes con su novia, cosas que nunca había sentido y que quería experimentar. ¡Ni que le hubiera dicho de volver! -Se llevó las manos a la cabeza- Supongo que ese rechazo, me sentó como una patada en el culo. Yo solo quería decirle que podíamos ser amigos, que le necesitaba a mi lado como un amigo... Pero él me dijo que no, que no estaba preparado para ser solo mi amigo y que no aguantaría verme mal por culpa de Edu... -Suspiró- Me exigió que dejara a Edu, por mi bien...

-Y él tiene razón Ari, tienes que dejarle... -Me miró-

-No es tan fácil ¿sabes? Después de todo, él es hombre que amo y... no se, no quiero que se lo tome mal y me acabe pegando otra vez...

-Habla con él, dile como te sientes, intenta convencerle...

-Será inútil María... Mejor, dejemos así las cosas -Dijo con decepción-

-Tu sabrás hermanita, pero no quiero verte sufrir más por ese capullo -La abracé-

-¿Y tu con Dani que tal? Vi como bailaban

-Pues, hemos formalizado -Sonreí como una boba-

-Entonces.. le puedo llamar cuñado sin problemas ¿Verdad? -Asentí- Toma! -Exclamó-

-Pareces una niña pequeña -Reí-

-Ya, eso es lo que tiene tener una hermana pequeña ¿sabes? Que por su culpa no puedes madurar

-¡Hey! -Le pegue suave en el hombro- no me eches a mi las culpas tía... serás cara dura -Reí- Por cierto, mamá vino a hablar conmigo, y le dije que me dejara en paz, que hicieran como hicieron contigo..

-No podrás estar mucho tiempo separada de los papas y lo sabes -La miré- Siempre has optado por estar con ellos, entiende... no aguantarás, irás corriendo a pedirles perdón por todo...

-Puede ser, pero tengo muy claro que en estos momentos no... no quiero perdonarles, no puedo... después de todo... papá me pegó y nunca lo había echo.

-Te entiendo hermanita -Nos quedamos abrazadas- Nos ha tocado unos padres un poco burros, eh.

-Ni que lo digas... -Las dos reímos-

Nos quedamos un largo rato abrazadas, hasta que una figura negra apareció en la oscuridad. Como no, Dani venía al rescate.

-Puedes quedarte -Dijo Dani al ver que Ariadna se levantaba-

-Que va, prefiero dejar a mis niños solos.. ya sabéis -Guiñó el ojo-

-No seas cerda ¿Quieres? -Reí-

-Si, si... ahora soy una cerda. Cuando lo prueves ya me dirás quien es aquí la cerda -Me guiñó el ojo-

-¡Ariadna! -Grité escandalizada y Dani y ella rieron-

-Me voy a dentro que hace frío. Nos vemos. -Se fue-

-¿Tienes frío? -Preguntó cuando vio que me encogí-

-Sip, me he dejado la americana dentro...

-Anda ven -Dijo mientras ponía su americana encima mío- No quiero que cojas el catarro del siglo por ir tan despechugada

-¡Hey! -Exclamé- No voy despechugada -Fruncí el ceño-

-Si tu lo dices -Alzó los hombros y le saqué la lengua-

-¿No piensas darme un beso o algo así por el estilo? -Pregunté levantando las cejas y Dani me miró-

-Mmmm, pues no lo se. Quería hacerlo pero no se si la señorita me dejará.

-La señorita se deja besar, para su información.

-Pues espero que se deje besar solo por su novio, porque si no, la mato.

-Claro que solo se deja besar por su novio. ¿Porque clase de chica me has tomado? -Levanté la ceja-

-Pues, por una chica que quiero con todo mi ser -Me mordí el labio y le besé-

-Eres el mejor. ¿Lo sabes verdad? -Asintió-

-Espero que el mejor para mi nena. -Me abrazó-

-El mejor de todos, nene -Escondí mi cara en su cuello-

-Saca de ahí tu preciosa cara, porque me estás haciendo cosquillas con tu respiración

-No quiero -Dije mientras le daba pequeños besos por el cuello-

-Esto va a acabar mal... -Avisó-

Dani me levantó y me sentó encima de él, quedando a horcajadas. Pasé mis brazos al rededor de su cuello, mientras él dejaba sus manos en mis caderas. Nuestras frentes estaban juntas y nos mirábamos fijamente.

-Se que es muy rápido pero... Te quiero -Dijo sin apartar la vista de mi ni un momento-

-Lo se -Acaricié su mejilla- Yo también te quiero -Dani sonrió y me besó- ¿Que te parece si vamos a bailar un rato?

-Me parece bien, aunque soy una patata bailando

-No pasa nada -Besé su mejilla- Anda, vamos.

Me levanté con cuidado, y entramos dentro. Todos seguían bailando, menos Míriam y Álvaro que estaban sentados en una mesa, muy acaramelados. Los demás estaban bailando con sus respectivas parejas y Ariadna por ahí, bailando con algún primo o tío. La verdad que fue una boda un poco rara, pero para mi suerte o para mi desgracia esa noche acabó. Nos quedamos adormir en una de las tantas habitaciones de la mansión, cada uno con su pareja y yo obviamente me fui a dormir con Ariadna. Me quedé dormida en seguida. Un ruido me despertó sobresaltandome. Salí a ver que pasaba. Fui por el pasillo y me encontré con Dani.

-¿No puedes dormir? -Me preguntó mientras me abrazaba-

-No, me acaba de despertar un ruido -Suspiré-

-Entonces estamos a las mismas, iba a ver que pasaba. -Asentí-

-¿Y si es un asesino que ha venido a matarnos? -Bromeé, aunque estaba un poco asustada- O algún ladrón...

-Mmm, entonces tendré que tener cuidado contigo. No quiero que te roben -Me mordí el labio-

-Eres tontito eh. -Le besé-

-Sip. Soy tu tontito

-Lo se. Anda, vamos a ver que ha sido ese ruido.

Bajamos las escaleras y miramos en el salón y fuimos hasta la cocina. Allí nos encontramos a Míriam, apoyada en la encimera con muy mala cara. Se le había caído el baso.

-¿Estas bien Mimi? -Pregunté y me miró-

-No me encuentro muy bien... -Dijo mientras se ponía la mano en la barriga- Me esta dando pinchazos y... aiii -Se quejó y volvió a agarrar su barriga- No puedo más... me duele mucho.

-Tranquila.. seguro que no es nada -Dijo Dani acercándose a ella-

-Me duele mucho Dani... yo... -Se quedó callada y se tocó la pierna- Oh, no..

Puso una cara de dolor, y acto seguido cayó encima de Dani, nos alarmamos y empezamos a gritarle para que se despertara. Con tantos gritos, despertamos a toda la casa. Álvaro, al ver a Míriam tirada en el suelo, fue corriendo hacia ella. Dani llamó a la ambulancia, que no tardó mucho en llegar. Se la llevaron al hospital corriendo, así que todos nos vestimos y fuimos hacia allí, llevando ropa de recambio para Álvaro. Todos íbamos callados. Yo iba en el coche con Dani, Carlos Blas y David y mi hermana iba en el otro coche con las chicas y Hugo y mis abuelos en otro coche. Mi tío se había ido de luna de miel con su nueva esposa, así que decidimos no llamarlos para no estropear su luna de miel. Llegamos al hospital y preguntamos donde estaba ella. A lo que nos respondieron que le estaban haciendo unas pruebas y que esperásemos en la sala de espera. Álvaro estaba allí, andando de un lado para el otro y mordiéndose las uñas.

-Para el carro muchacho, vas a desgastar el suelo -Dijo mi abuelo- Ya verás que no será nada grabe -Intentó calmarlo.-

-No lo se... no lo se... joder... como les pase algo yo... yo me muero -Estaba demasiado nervioso-

-Álvaro, por favor... tranquilízate -Dijo Ariadna- Lo único que lograrás es ponernos más nerviosos aún -Álvaro la miró-

-Si... lo siento -Se sentó en la silla y puso las manos en su cabeza-

-Eh, barbudo... no te preocupes, seguro que no es nada -Dijo Carlos mientras le revolvía el pelo-

Álvaro no contestó. Pasó media hora y seguíamos sin noticias. Dani tenía su brazo por detrás de mi cuello y yo tenía apoyada mi cara en su pecho. Todos se levantaron de golpe al ver que el doctor entraba en la sala de espera

-¿Familiares de Míriam?

-Nosotros -Dijeron mis abuelos- Somos sus abuelos.

-Bien, a ver... ¿Míriam ha echo muchos esfuerzos durante esta semana o ha estado con estrés?

-Pues... un poco si la verdad, hoy hemos tenido una boda y su madre acaba de reaparecer en su vida -Dijo mi abuela-

-Entiendo.. -Dijo el doctor pensando- Sabían que ella estaba embarazada ¿Verdad? -Todos asentimos- Bien... La sangre y el desmayo tienen que ver con él... esto... -Se frotó la nuca- Odio esto -Susurró- Ella ha tenido un aborto. -Dijo rápido y miramos a Álvaro, que estaba más blanco que una pared-

-C...como?

-El estrés y el esfuerzo... -Fue lo único que dijo el doctor- Lo lamento mucho.

-¿Podemos verla? -Me apresuré a decir-

-Si, ahora la llevarán a la habitación.

El doctor se fue. Álvaro no dijo nada, los chicos le abrazaron. Pero no dijo nada, seguía en shock. Supongo. Vimos como dejaban a Míriam en la habitación, así que mis abuelos les llamaron la atención y les dijeron que sería mejor que Álvaro entrase y se quedase con ella. Así lo hicimos. Álvaro se quedó toda la noche con ella y nosotros nos fuimos a casa. Preocupados por como se tomaría ella esa noticia. No pude dormir en todo lo que quedaba de noche. Así que me quedé en el sofá, acompañada de Dani que tampoco podía dormirse.